Permiso para anular cualquier fiesta si hay riesgo de seguridad

El país transalpino ha elevado su preocupación por lo ocurrido en la noche del lunes. A lo largo del día de ayer, se veía confirmado el segundo nivel de alerta por terrorismo, de tres existentes. El tercer nivel, el más alto, es el que tiene lugar tras un ataque en el territorio italiano.

En una nota emitida ayer por el ministerio del Interior, se informaba a los delegados del Gobierno de toda Italia de que a partir de ahora están autorizados a anular cualquier celebración, fiesta o manifestación pública, si fuera necesario y no se dieran las oportunas medidas de seguridad para los asistentes. Así lo detallaba, Marco Minniti, responsable de Interior: «Hay que reforzar los controles en las áreas con mayor flujo de personas». Así pues, pasará en un segundo plano que muchas ciudades italianas celebren las Navidades hasta el próximo 6 de enero.

Tras lo ocurrido el lunes en Berlín, y siguiendo la estrategia de seguridad llevada a cabo tras los atentados de París; el Gobierno italiano ha confirmado, un año más, la presencia de 7.050 militares italianos repartidos por todo el territorio nacional. Los cuales prestarán especial atención a los monumentos históricos y lugares de grandes concentraciones públicas, como plazas, estaciones de tren y paradas de metro.