Varias farmacias deSavona, una ciudad y comuna ubicada en la costa noroeste de Italiahan comenzado a vender botellas de vino a nueve euros. En sus estantes, entre medicamentos, también hay botellas de alcohol, lo que ha generado un intenso debate social en Italia, pues en un escenario donde tradicionalmente las farmacias se consideran espacios dedicados al bienestar, la posibilidad de adquirir botellas de Nebbiolo y Pigato ha generado sorpresa entre ciudadanos y expertos.

La alerta fue activada por la Asociación de Familias de Víctimas de la Carretera de Modena, cuyos representantes Franco Piacentini y Maria Assunta Partesotti verificaron personalmente la existencia de esta práctica comercial. Al respecto, Piacentini manifestó su perplejidad cuestionando la naturaleza y aceptabilidad de tal iniciativa.

El núcleo de la controversia se extiende más allá de la mera legalidad, profundizando en las implicaciones para la salud pública, ya que la venta de alcohol en un espacio tradicionalmente asociado con la atención sanitaria genera cuestionamientos éticos sobre el mensaje transmitido a la sociedad, especialmente considerando las constantes advertencias sobre los riesgos del consumo alcohólico.

Las opiniones sobre este fenómeno se encuentran marcadamente divididas. Por un lado, Paolo Zanello, farmacéutico propietario, defiende la práctica argumentando que su producto es natural y cuenta con todas las autorizaciones correspondientes. Sostiene que únicamente vende a personas que no han consumido previamente alcohol, comparando su impacto con otros medicamentos.

En contraposición, Gianni Testino, presidente de la Sociedad Italiana de Alcoholismo, rechaza tajantemente esta iniciativa, señalando que no es ético que las farmacias comercialicen alcohol, desviándose de su misión fundamental de preservar la salud pública y potencialmente fomentando conductas de riesgo, particularmente entre los más jóvenes, lamentando el mensaje equívoco que se lanza a toda una generación.

Dimensiones legales

La dimensión legal del asunto es explicada por Giovanni Zorgno, presidente de la Orden de Farmacéuticos de Savona. Señala que el Decreto 357 de 1988 permite la venta de alimentos y bebidas en ciertos establecimientos, siempre que cumplan la normativa vigente, garantizando que no se expenda a menores.

Sin embargo, el escándalo ha trascendido lo local, generando expectativas sobre una posible intervención de organismos reguladores como la ASL de Savona y la Policía Local. Igualmente, la circulación del tema en redes sociales ha amplificado el debate, denominando irónicamente estas farmacias como "farmacias cantinette".