Acusado de violaciones múltiples agravadas

Prisión en Francia para un hombre acusado de drogar y forzar a su esposa a prostituirse, similar al caso Pelicot

La mujer denunció que no recordaba nada tras consumir alcohol, mientras la Fiscalía investiga posibles violaciones facilitadas por su marido

AVIÑON, 10/09/2024.- Fotógrafos a las puertas del Palacio de Justicia en la séptima jornada del juicio contra Dominique Pelicot, acusado de drogar y violar durante nueve años a su mujer junto a decenas de hombres, de entre los cuales hay 51 acusados más, en la séptima jornada del juicio. Dominique Pélicot declara este martes en el juicio que se sigue contra él y otros 51 acusados, después de que el lunes lo hiciera su hermana y varios psiquiatras y psicólogos. EFE/ Edgar Sapiña Machado
El caso tiene algunas similitudes con el caso de Gisèle Pelicot, comenta el fiscal de DijonEdgar Sapiña MachadoAgencia EFE

En Dijon, al noreste de Francia, las autoridades han arrestado a un hombre de 62 años acusado de haber emborrachado a su esposa de 44 para luego facilitar que otras personas mantuvieran relaciones sexuales con ella sin su consentimiento. El caso salió a la luz después del testimonio de un participante en un encuentro, quien expresó dudas sobre la capacidad de discernimiento de la mujer durante los hechos.

Según ha declarado el acusado, su esposa habría consentido la situación. Sin embargo, ella afirmó haber bebido alcohol y no recordar prácticamente nada de aquella noche. Poco después de estas declaraciones, la mujer presentó denuncia contra su esposo, lo que llevó a la apertura de una investigación formal por parte de la fiscalía de Dijon. Se le imputan violaciones múltiples agravadas por el uso de sustancias para alterar la consciencia de la víctima, un delito que podría conllevar hasta 20 años de prisión.

Este nuevo episodio revive el eco del llamado caso Pelicot, que conmocionó a Francia hace apenas unos años: un marido que drogó sistemáticamente a su esposa durante una década para que fuera violada por decenas de hombres. Aquel proceso judicial supuso un antes y un después en la percepción de los delitos sexuales cometidos en el ámbito doméstico, y sentó precedentes sobre el concepto de consentimiento viciado por sustancias.

El propio fiscal de Dijon explica en un comunicado que el caso tiene algunas similitudes con el caso de Gisèle Pelicot, por lo que se vuelve a abrir un debate sobre la vulnerabilidad de las víctimas y la responsabilidad penal de los participantes, tanto de los que lo propician como de los que acceden a cometer un acto tan atroz.