Régimen ruso

Putin indulta al asesino de la reportera Anna Politkóvkaya

El presidente ruso asciende a comandante en Ucrania a Serguei Jadzhikurbanov en el último ataque a la memoria de la periodista

St. Petersburg (Russian Federation), 16/11/2023.- Russian President Vladimir Putin looks on during a plenary session of the IX International Cultural Forum - Forum of United Cultures, in St.Petersburg, Russia, 17 November 2023. Representatives of the LGBT community are also part of society and, like all other citizens, have the right to participate and succeed in cultural competitions, Putin stated at the plenary meeting of the Forum of United Cultures. (Rusia, San Petersburgo) EFE/EPA/MIKHAI...
El presidente ruso, Vladimir Putin, participa en el IX Foro Cultural Internacional de San PetersburgoMIKHAIL METZEL/SPUTNIK/KREMLIN PAgencia EFE

Serguei Jadzhikurbanov es uno de los miles de rusos que actualmente combaten en Ucrania. Muchos de ellos se alistaron hace ya meses para ir al frente, algunos por patriotismo y otros encontrando en la guerra y sus riesgos la manera de percibir unos ingresos que superan la media de un sueldo en Rusia. A Jadzhikurbanov, de origen checheno, participar en la «operación militar especial» (como la describe Putin) le ha supuesto ganar la libertad, tras varios años recluido en un centro penitenciario. En 2014 un tribunal ruso condenaba a este expolicía a una pena de prisión de 20 años tras considerarlo culpable del asesinato de la periodista Anna Politkóvkaya, en 2006.

La noticia de su participación en la guerra de Ucrania la daba el canal de Telegram Baza, conocido por ser un medio independiente. Al parecer, Jadzhikurbanov habría sido ascendido a comandante de batallón tras haber comenzado la contienda como comandante de una unidad de inteligencia, pasados los seis meses de obligado cumplimiento que establece el contrato de colaboración con las Fuerzas Armadas rusas.

La noticia ha provocado las críticas de la familia de Politkóvskaya, que nunca ha creído la versión dada por el Kremlin sobre el asesinato de la periodista, una de las voces más críticas contra el presidente Putin. Allegados y colegas de Politkóvskaya, que ejercía su profesión en el recientemente clausurado periódico Russkaya Gazeta, siempre han reclamado al presidente ruso una investigación transparente. El tribunal que juzgó el homicidio también declaró culpable de los hechos a Rustám Majmúdov y a su tío, Lom-Ali Gaitukáev, que fueron condenados a cadena perpetua tras ser considerados autores materiales del asesinato.

El periodista y premio Nobel de la Paz Dimitri Muratov, antiguo jefe de Poliktóvskaya, ha calificado el indulto como una falta de respeto a todas las víctimas, mientras que el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha declarado que los procedimientos habituales de indulto se llevan a cabo «sin excepciones», aunque se trate de casos relevantes.

El pasado mes de junio, Rusia aprobaba el proyecto de ley que permite tanto a exconvictos como a todos aquellos que cumplen actualmente penas de prisión, eliminar las deudas pendientes con la justicia si deciden unirse al Ejército en la campaña de Ucrania. Antes de aprobarse esta nueva ley, la legislación rusa prohibía al Ministerio de Defensa firmar contratos con personas que tuvieran antecedentes penales activos o estuvieran encarceladas. Poco después de conocerse la noticia, el propio presidente ruso, Vladimir Putin, confirmaba que estaba «firmando decretos sobre el indulto de presos que forman parte de la Operación Militar Especial».

Esta polémica legislación no se aplica a quienes «hayan cometido delitos contra la integridad sexual, hayan sido condenados por terrorismo, alta traición, espionaje y otros delitos especialmente graves».

Torturas

Recientemente, se ha conocido el caso de Vladislav Kanyus, un joven condenado a 17 años de prisión por asesinar a su exnovia, que ha sido puesto en libertad tras haberse unido al Ejército. El convicto, de 27 años, ahora militar, había acabado con la vida de Vera Pekhteleva, de 23 años. En el juicio contra Kanyus quedó probado que este asestó 111 puñaladas a la joven mientras la violaba y torturaba, en un infierno que duró cerca de cuatro horas.

El caso conmocionó a la sociedad rusa por la crueldad del mismo y por los testimonios de los vecinos, que declararon haber llamado a la policía al oír los gritos de la víctima, aunque las fuerzas del orden nunca se personaron en el lugar de los hechos. El asesino confeso no había cumplido un año en prisión cuando fue liberado para ser reclutado por las Fuerzas Armadas rusas. Seis meses en el frente le han valido para limpiar su deuda con la justicia, algo que ha denunciado la madre de la víctima, Oksana Pekhteleva, de 49 años. Pekhteleva ha interpelado al presidente Putin recordándole que el asesino de su hija ya está en la calle para repetir lo sucedido.

La participación de reclusos en la campaña de la guerra de Ucrania pudo haber comenzado antes de la publicación de la nueva ley. Pocos meses después de la puesta en marcha de la «operación especial» lanzada por Moscú en el país vecino en 2022, el Grupo Wagner, creado por Yevgueni Prigozhin confesó que entre sus mercenarios se encontraban hombres que habrían llegado directamente de las cárceles rusas.