Internacional

El impacto del recorte de tasas en EE UU sobre América Latina

La decisión de Jerome Powell debilita al dólar, puede impulsar las exportaciones regionales y atrae capitales hacia los mercados emergentes

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell
El presidente de la Reserva Federal, Jerome PowellJacquelyn MartinAgencia AP

La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido este miércoles recortar en un cuarto de punto las tasas de interés, en medio de crecientes presiones del presidente Donald Trump y de un escenario económico cada vez más complejo. El presidente de la Fed, Jerome Powell, defendió la decisión al señalar que la institución busca cumplir su doble mandato de garantizar precios estables y fomentar el máximo empleo, pese al enfriamiento del mercado laboral en los últimos meses.

Cuando la Fed reduce las tasas, el costo del dinero en EE UU. baja y muchos inversores buscan mejores rendimientos en otras monedas. Esto provoca un debilitamiento del dólar frente a divisas extranjeras. Para América Latina, este fenómeno suele ser un respiro: monedas como el real brasileño, el peso colombiano o el peso mexicano tienden a apreciarse. Aunque para EE UU un dólar más barato encarece las importaciones, también vuelve más competitivas sus exportaciones en los mercados internacionales.

Un dólar más débil y una economía estadounidense con mayor dinamismo pueden beneficiar a los países latinoamericanos. Con tasas de interés más bajas, se espera un aumento del consumo interno en EE.UU., lo que incrementa la demanda de productos importados. Esto puede favorecer a economías estrechamente vinculadas al comercio con su vecino del norte, como México, para quien el mercado estadounidense representa cerca del 80% de sus exportaciones.

Las tasas bajas en EE UU también empujan a los inversores a mover su dinero hacia mercados emergentes en busca de mayores rendimientos. Ese flujo de capitales puede abaratar el financiamiento externo y mejorar las condiciones de deuda para los países latinoamericanos. Además, un aumento en la confianza de los mercados suele estimular el crecimiento y, en el corto plazo, fortalecer los activos regionales. Para algunos analistas, esta dinámica puede incluso impulsar al alza el precio de las materias primas, clave para muchas economías de la región.