Política

Estado Islámico

Rehenes en Filipinas: «Queremos volver a ver a nuestra familia»

Herike Dielen y Stefan Okonek
Herike Dielen y Stefan Okoneklarazon

La campaña de terror del Estado Islámico no cesa. Es más, los vídeos de decapitaciones protagonizados por los yihadistas no han servido sino para que su violencia se propague por todo el planeta. Desde Filipinas, Stefan Okonek y Henrike Dielen, los dos alemanes secuestrados por el grupo islamista Abu Sayyaf (que hasta ahora formaba parte del entramado de Al Qaeda, pero que recientemente juró lealtad al EI), rogaron ayer a Berlín que acceda a las peticiones de sus captores a través de un mensaje de audio en una emisora local de Filipinas. «Pido al Gobierno filipino y al alemán que hagan todo lo posible [por rescatarnos] porque estamos viviendo una situación muy difícil. Deseo volver a ver a mi familia. Esta situación está siendo muy estresante», pedía Dielen. «Vivir en medio de la selva es muy peligroso porque aquí podemos contraer cualquier enfermedad tropical», insistía en el mensaje esta mujer de 50 años. Su compañero, Okonke, de 70 años, explicó que fueron capturados mientras navegaban rumbo a Malasia y que estaba realmente preocupado por su estado de salud. «Temo por mi vida», confesó.

Aunque los dos alemanes desaparecieron el 25 de abril, no fue hasta la semana pasada cuando el grupo yihadista pidió al Gobierno germano un rescate de 4,3 millones de euros por su liberación a modo de denuncia por apoyar a la coalición internacional contra el Estado Islámico. En caso de no cumplirse, prometen asesinarlos. La fecha límite: el 10 de octubre. Desde Berlín ya han confirmado que no cederán al chantaje de los terroristas.