
Opinión
El rumbo de la política exterior de Polonia tras la elección de Nawrocki
Las competencias en política exterior del presidente polaco son bastante limitadas. La mayor parte del trabajo recae en el Gobierno
Debemos reconocer que las competencias del presidente polaco en política exterior son bastante limitadas. Su función se centra en ser el máximo representante de Polonia; además, puede ratificar y renunciar a acuerdos internacionales, nombrar y revocar a los representantes plenipotenciarios de la República de Polonia ante otros Estados y organizaciones internacionales, y recibir las cartas credenciales y revocar a los representantes diplomáticos de otros Estados y organizaciones internacionales acreditados ante él. Esto significa que la mayor parte del trabajo en política exterior recae en el Gobierno (en particular, en el Ministerio de Exteriores), que ahora está formado por una coalición de partidos opositores al PiS (el antiguo partido gobernante que apoya a Nawrocki).
Esto me lleva a la conclusión de que, si Nawrocki gana ahora, reemplazaríamos al actual presidente (Andrzej Duda), respaldado por el PiS, por otro presidente, Nawrocki, también respaldado por el PiS. Por lo tanto, a corto plazo, esto probablemente significaría una continuidad de la situación actual en la política exterior de Polonia. Una consecuencia a largo plazo de la victoria de Nawrocki debe considerarse desde la perspectiva de dos escenarios opuestos:
1. Si en las próximas elecciones parlamentarias en 2027 gana la actual coalición gobernante, probablemente veremos una continuidad de la situación actual (es decir, un Gobierno en manos de la coalición liderada por KO y un presidente respaldado por el PiS, aunque cabe destacar que Nawrocki parece más escéptico respecto a la UE y Ucrania que Duda).
2. Si en las próximas elecciones parlamentarias la actual coalición gobernante pierde y (muy probablemente) el PiS vuelve al poder, probablemente veremos una situación en la que el Gobierno estará en manos del PiS y el presidente contará con su respaldo. Esto, por supuesto, significa que el PiS tendrá casi todo el poder y, dada la progresiva adopción por parte del PiS (y de Nawrocki) de las ideas habitualmente asociadas con la extrema derecha, la política exterior de Polonia bajo el Gobierno del PiS será aún más euroescéptica que en su mandato anterior. La semana pasada Nawrocki se reunió con Sławomir Mentzen (candidato presidencial del partido de ultrderecha Konfederacja) y firmó una declaración en la que se compromete a no permitir el envío de soldados polacos a Ucrania, no ratificar la adhesión de Ucrania a la OTAN (en un futuro próximo), no permitir la transferencia de nuevas competencias a la UE y no ratificar ningún nuevo tratado de la UE que debilite la posición de Polonia. También mencionó que se opondrá al acuerdo comercial entre la UE y Mercosur y al Pacto Verde. PiS y Nawrocki también son más cercanos a la Administración Trump, por lo que podríamos esperar una mayor alineación política.
✕
Accede a tu cuenta para comentar