Rusia reincorpora a un comandante clave en Ucrania en mitad de las discrepancias internas

“Es con toda probabilidad uno de los pocos generales rusos de alto rango ampliamente respetado por las bases”, recoge el Ministerio de Defensa de Reino Unido en sus actualizaciones diarias inteligencia hecho público este domingo en redes sociales. Pero sus recientes cambios de destino dejan entrever “las fuertes tensiones” en el seno del Estado Mayor ruso“sobre el enfoque militar en Ucrania”.

Se trata del coronel general Mijail Teplinsky, que ha vuelto a ser nombrado comandante de las Tropas Aerotransportadas del Ejército ruso (VDV), de acuerdo con la información del Ministerio británico. Es un cargo que ostentaba hasta la fecha Oleg Makarevich, otro reconocido oficial que fue ascendido en febrero al mismo rango.

Teplinsky ya había desempeñado esa misma posición desde junio del curso pasado, pero una reorganización de fuerzas en enero le apartó momentáneamente del teatro de operaciones.

Ahora, a medida que los combates se concentran en Bajmut y las fuerzas ucranianas mantienen sus posiciones en varias zonas de la ciudad, Teplinsky, nacido en Donetsk, vuelve con el cometido de estimular la ofensiva.

“Es poco probable que la actividad de Teplinsky se limite a las unidades aerotransportadas. Por el contrario, es muy probable que defienda el papel tradicional del cuerpo como una fuerza de élite”, explica el Ministerio de Defensa de Reino Unido.

La inteligencia británica asegura en el informe que las Tropas Aerotransportadas retomaron una “misión clave” en la batalla de Bajmut, donde cuentan con el apoyo de los mercenarios de Wagner.

La vuelta de Teplinsky, sancionado por Reino Unido desde diciembre de 2022 por su papel en la invasión, revela algo más que la intención del alto mando militar ruso por revitalizar la ofensiva, según los analistas. Es un movimiento que pone al descubierto la división en el seno del Estado Mayor ruso que dirige Valeri Guerásimov.

El general busca “imponer su autoridad personal en la campaña”, recoge la inteligencia británica, mientras persisten las críticas del jefe de Wagner, Yevgeny Prigozhin, y algunos blogueros militares rusos afiliados al ala dura del Kremlin.