Rutte cierra una coalición siete meses después de las elecciones en Países Bajos

«Estamos muy contentos, hemos alcanzado un acuerdo de Gobierno», declaró ayer el liberal Mark Rutte tras salir de la reunión con los negociadores de los cuatro partidos.

Casi siete meses después de las elecciones, los partidos holandeses cerraron ayer, por fin, un acuerdo de Gobierno que, sin embargo, no garantiza demasiada estabilidad política. El liberal Mark Rutte, que repite como primer ministro, contará con sólo 76 diputados en un Parlamento de 150 escaños, es decir sólo uno por encima de la mayoría absoluta.

Frente a los 54 días que llevó en 2012 a liberales de derechas (PVV) y socialdemócratas (PvdA) cerrar un acuerdo, esta vez han sido precisos 208 días, un récord en Países Bajos desde 1945. Y es que la fragmentación del Parlamento salido de las urnas el 15 de marzo ha obligado a formar una coalición de cuatro partidos. Así, Rutte se apoyará en los 33 escaños de su partido (VVD), los 19 democristianos (CDA), los 19 de los liberales progresistas (D66) y los cinco de la formación calvinista Unión Cristiana (CU). Precisamente, la presencia en el Gobierno de los calvinistas y el D66 ha sido una fuente permanente de dificultades, dado las diferencias que les enfrentan en cuanto a la eutanasia y la ética médica.

«Estamos muy contentos, hemos alcanzado un acuerdo de Gobierno», declaró ayer Rutte tras salir de la reunión con los negociadores de los cuatro partidos. El líder democristiano, Sybrand Buma, se mostró convencido de que se trata de un buen acuerdo que deja a la CDA «en una posición muy positiva». Finalmente, el líder de CU, Gert-Jan Segers, aseguró que el trabajo de sus negociadores en el texto acordado es «reconocible», a pesar de tratarse del socio menor.

Aunque el acuerdo no se hará público hasta hoy, la prensa holandesa ha publicado numerosas filtraciones que incluyen una reducción en el impuesto de la renta de 5.000 millones de euros que beneficiará a los trabajadores con salarios medios y altos. Según el «Telegraaf», en materia de inmigración, se reducirá de cinco a tres años el permiso de residencia de los refugiados.