El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha hecho caso omiso de las quejas de España y ha confirmado que propondrá a los aliados aumentar el gasto en Defensa al 5% del PIB.Para que llegar a este cifra sea algo más fácil, Rutte ha propuesto una fórmula que establece un 3,5% de gasto militar puro y duro y el 1,5% restante de otras partidas relacionadas con la seguridad como las infraestructuras y la ciberseguridad.

Aunque todavía no hay unanimidad, Rutte ha asegurado que existe un «consenso amplio» para llegar a este objetivo y ha advertido de que este incremento en defensa es la única manera de que los aliados puedan estar seguros frente a Rusia. Los ministros de Defensa de la Alianza han mantenido su última reunión antes de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que tendrá lugar los próximos 24 y 25 de junio en la Haya (Países Bajos). Una cita cuyo objetivo principal reside precisamente en establecer un nuevo objetivo de gasto en Defensa.

Estados Unidos lleva semanas presionando para que esta meta sea del 5% en 2032 y, en la recta final, Washington no ceja en su empeño. «Estamos aquí para continuar el trabajo que inició el presidente Trump: un compromiso de un 5% de gasto en defensa en toda la alianza, algo que creemos que se hará realidad. Debe concretarse antes de la cumbre de la Haya a finales de este mes», ha señalado este jueves el ministro de Defensa y Jefe del Pentágono, Pete Hegseth.

Uno de los países que públicamente se ha mostrado en contra de este objetivo con mayor contundencia es España, ya que considera que no es el momento de hablar de porcentajes y critica que esta cifra obedece más a presiones políticas que a los objetivos de aumento de capacidades establecidos por parte de la Alianza. Precisamente este jueves se han aprobado estos planes que son completamente confidenciales. Según explican fuentes aliadas, en el caso de España este compromiso de aumentar las capacidades incluye mayor presencia naval y mejoras en cuestiones logísticas y de infraestructuras.

«Entendemos que España, si cumple el compromiso del 2% que lo vamos a cumplir sin ninguna duda este año, vamos a asumir nuestros compromisos, nuestros objetivos de capacidades que son los que nos ha atribuido la Alianza Atlántica», ha insistido la ministra de Defensa española Margarita Robles. La titular española ha vuelto a resaltar el compromiso de España con las misiones en el extranjero, sobre todo en el flanco oriental de la Alianza, y ha puesto en duda que la industria europea tenga la capacidad de producción suficiente para hacer frente a este incremento sustancial del gasto.

A pesar del rechazo al 5%, Robles no descarta totalmente una cifra algo superior al 2%. «Entendemos que con los objetivos adjudicados, España puede hacer frente a ese 2%, pero puede incrementarse si se pide», ha asegurado. La pregunta es qué pasará si EEUU se niega a ceder en el 5%. Robles ha descartado que el propósito de España sea vetar el comunicado final de la cumbre de la Haya y ha confiado en las negociaciones de las próximas semanas.

La postura de España está suscitando gran interés por parte de otros países y la ministra se vio obligada ayer, en la sede de la Alianza, a contestar no solo a las preguntas de los periodistas españoles sino a las de medios internacionales.

En el año 2104, tras la invasión de la península de Crimea por parte de Rusia, los aliados reunidos en la cumbre de Gales acordaron aumentar el gasto miliar hasta el 2% en una década. Actualmente este objetivo tan solo lo cumplen 23 de los 32 aliados, ya que la Alianza no contempla medidas coercitivas para obligar a su cumplimiento. España se comprometió en el mes de abril a llegar al 2% este año, pese a que sus planes iniciales eran alcanzar esta cifra en 2029.

Pero no solo EE UU quiere alcanzar este porcentaje. Los países bálticos, aquellos que ven el aliento del Kremlin más cerca, también están presionando para que todos los aliados se comprometan al 5% y algunos incluso piden que este objetivo se adelante al 2030. Rutte, sin embargo, no se ha mojado a la hora de hablar de horizontes temporales y tan solo ha precisado que los países deben comprometerse a un incremento sostenido anual.

El ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, calcula que las nuevas capacidades a las que se ha comprometido obligarán a su país a incrementar su ejército con entre 50.000 y 60.000 soldados. Una inversión en Defensa como no se había visto en décadas. Berlín se inclina por un debate sosegado sobre el incremento del gasto. «Me gustaría destacar que nadie postula realmente un 5% desde ahora mismo, porque esto es realmente poco realista.

De lo que estamos hablando es de aumentar el porcentaje en los próximos años. Esto es posible», ha asegurado. «Tenemos que encontrar un compromiso realista entre lo que es necesario y lo que es posible gastar realmente. Y necesitamos nuevos instrumentos para hacerlo y para mejorar las posibilidades de nuestra industria en Europa», explicó.