Strauss-Kahn organizaba las orgías en función de su agenda

Tras dos años de instrucción, el llamado «caso Carlton de Lille» entra en su recta final con trece personas acusadas de un delito de proxenetismo agravado, entre ellas, el ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn. El juicio tendrá lugar en 2014 y deberá determinar el grado de implicación del ex ministro de Economía galo en este turbio asunto de prostitución, pero los jueces instructores parecen albergar ya pocas dudas acerca del papel protagonista de DSK, acrónimo con el que es conocido en Francia el político socialista. Según dejan patente en su escrito de acusación, desvelado este martes por el diario «Le Figaro», los magistrados Stéphanie Ausbart y Mathieu Vignau consideran a Strauss-Kahn el «elemento central» de un sistema de organización de fiestas algo más que libertinas en esta ciudad fronteriza con Bélgica. Es más, DSK «tenía en su mano la programación de las veladas, que se planificaban sólo en función de su agenda». Los jueces destacan también que algunas de las orgías se hacían en un apartamento alquilado por el propio Strauss-Kahn, lo que demostraría un «acto material de proxenetismo» al poner a disposición un local donde se ejerce la prostitución. Otro punto clave de la instrucción y uno de los más espinosos, al descansar sobre él la defensa del antiguo jefe del FMI, es si el inculpado sabía que las chicas con las que compartía veladas eran prostitutas que cobraban por sus servicios. DSK alegó en su momento que desconocía la profesión de las jóvenes pero el texto de los magistrados, basado en declaraciones del resto de implicados, dice lo contrario. «La edad y la pinta de las participantes dejaban pocas dudas», se puede leer en el escrito, en el que se describe a DSK como «el rey de la fiesta» y se le acusa de intentar disimular su actividad y «confundir pistas».