Ensayo nuclear Corea del Norte

Tecnología en el mercado negro

El régimen rojo ha dado un salto cualitativo en su programa armamentístico con ayuda rusa

La Razón
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El régimen rojo ha dado un salto cualitativo en su programa armamentístico con ayuda rusa.

Cada vez que Corea del Norte lanza un nuevo misil balístico, los ojos de la comunidad internacional reposan en el alcance físico y en las reacciones y consecuencias que pueda traer consigo. Sin embargo, los expertos en armamento van más allá y tratan de analizar detalladamente qué características lo distinguen de sus predecesores. Hasta la fecha, y pese al hermetismo del régimen, estos analistas han podido constatar cómo en los últimos años el país ha alcanzado mejoras considerables como la tecnología de combustible sólido que hace que estos misiles sean más fáciles de ocultar y lanzar rápidamente.

El programa de armas nucleares de Corea del Norte ha avanzado en cuatro áreas principalmente: el tamaño del arsenal, la potencia de la bomba, la tecnología de los misiles y la capacidad para eludir su detección. La cuestión que muchos se plantean es cómo el Gobierno de Kim Jong Un ha sido capaz en sólo seis años de dar un salto cuantitativo y cualitativo tan grande en comparación con los periodos en los que gobernaron su padre, Kim Jong Il, y su abuelo, Kim Il Sung. Durante el mandato del actual presidente, el país ha llevado a cabo 78 ensayos, mientras que anteriormente ninguno de sus predecesores llegó a disparar un par de decenas en sus gobiernos. En 2016, lanzó 24 proyectiles y llevó a cabo dos pruebas nucleares, y en lo que va de 2017 ya ha disparado un total de 21.

A mediados de este mes, el diario «New York Times» publicó un artículo que atribuía el éxito del lanzamiento del misil balístico intercontinental (ICBM) a supuestas compras realizadas en el mercado negro. Según un análisis publicado por las agencias de inteligencia estadounidenses, Pyongyang habría adquirido en una fábrica ucraniana vinculada históricamente con el programa de misiles ruso los poderosos motores de cohetes que permitieron desarrollar el ICBM. «El que Pyongyang se dedique a las actividades del mercado negro no es un secreto, ni tampoco lo son las raíces rusas del programa, ya que cuando Corea del Norte comenzó a trabajar en ello durante los años 50 con Kim Il Sung, el conocimiento de los expertos rusos fue crucial para los científicos norcoreanos», declaró a LA RAZÓN Maria Rosaria Coduti, profesora de Derecho Internacional en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Bolonia. Sin embargo, la académica aseguró que «Pyongyang ha trabajado durante décadas en estos programas. Ha sido un proceso largo y progresivo el que ha llevado al país a lograr estos resultados. Corea del Norte ya ha demostrado su capacidad nuclear y de misiles y, desde el cuarto ensayo nuclear del año pasado, ha enseñado al mundo los avances en su programa nuclear. El problema es que la comunidad internacional ha subestimado estos acontecimientos».