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México

Un turista alemán, a punto de ser linchado tras subirse a la pirámide de Chichén Itzá en el momento más sagrado

El hombre escaló hasta la cima burlando la seguridad y pese a que está totalmente prohibido. Algunos de los visitantes pidieron su “sacrificio”

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Un turista alemán provocó un altercado en la pirámide Castillo de Chichén Itzá, en México, que pudo acabar en tragedia. Burlando todas las medidas de seguridad y prohibiciones existentes, el hombre subió a la pirámide ante la mirada de centenares de personas. Además, lo hizo en el día más importante del año en este lugar sagrado, el equinoccio de primavera, cuando la sombra en las escaleras simula el descenso de Kukulkán, la serpiente emplumada.

Según informa Deutsche Welle, unas 9.000 personas habían acudido a ver el acontecimiento y el enfado fue tan grande que los vigilantes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) lo bajaron por el lado este para evitar que lo lincharan.

No obstante, no pudieron evitar que la multitud enardecida le golpeara, le insultara y algunos incluso exigieran su “sacrificio”. Terminaron enfrentándose contra agentes de la Guardia Nacional y del INAH. Un incidente similar se produjo en 2022 con otra turista, que tuvo igualmente ser protegida para no ser linchada.

Desde 2006, escalar esta pirámide está prohibido. Por un lado, por su propia conservación, ya que el tráfico de turistas desgasta la estructura. Por otro, y no menos importante, por una cuestión de respeto a las comunidades mayas, porque para ellas este es un templo sagrado.

Según la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos, el turista podría enfrentarse a una multa de entre 250 y 2.500 dólares, según Deutsche Welle

Este no es un caso aislado; situaciones similares han ocurrido en esta y en otras zonas arqueológicas

Cada año, alrededor del 21 de marzo, ocurre el equinoccio de primavera, un fenómeno astronómico en el que el día y la noche duran prácticamente lo mismo. Durante el atardecer del equinoccio, la luz del sol proyecta una serie de triángulos de sombra sobre la escalera norte de la pirámide, que simulan el cuerpo ondulante de una serpiente.

Según la tradición, esta serpiente de luz y sombra parece descender desde lo alto del templo hasta la cabeza esculpida de Kukulkán, el dios maya en forma de serpiente emplumada, ubicada al pie de la escalinata. El efecto visual concita cada año a miles de personas.