Tusk negocia en Bruselas el desbloqueo de los fondos europeos para Polonia

Varsovia y Bruselas se reconcilian. Todo indica que el pro- europeo Donald Tusk volverá a ser el primer ministro de país tras dos mandatos de gobierno de Ley y Justicia (PiS por sus siglas en polaco), protagonizados por constantes encontronazos con las instituciones comunitarias. Como una imagen vale más que mil palabras, Tusk ha visitado este miércoles a la presidenta de la capital comunitaria, Ursula von der Leyen, en un viaje con ciertos inconvenientes protocolarios, ya que todavía no ha tenido lugar la investidura de gobierno y el primer ministro en funciones sigue siendo Mareustz Morawiecki quien por otra parte participará en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que tiene lugar este jueves y viernes en la capital comunitaria.

“Estoy orgulloso de mis compatriotas, han demostrado que el ánimo antidemocrático antieuropeo no ha de ser una tendencia sino que son turbulencias temporales”, ha asegurado Tusk en una comparecencia sin preguntas junto a von der Leyen. Aunque el PiS fue el partido más votado en los comicios del pasado 15 de octubre, la Coalición Cívica de Tusk es la única fuerza con posibilidades reales de formar gobierno con el apoyo del partido de centro Tercera Vía y el izquierdista Lewica. Los malos resultados de Confederación, partido considerado de extrema derecha, han hecho imposible que el PiS pueda tejer una alianza con esta fuerza. Un doble alivio para Bruselas, ya que Confederación ha defendido terminar con la ayuda a Ucrania. Tras la victoria del prorruso Robert Fico en Eslovaquia, que ha asumido el cargo este miércoles y participará ya en esta cumbre ,y el viaje de Viktor Orban a China donde se entrevistó con Vladimir Putin, la UE no podía permitirse más frentes abiertos que debilitasen el apoyo europeo a Kiev, en un momento además en el que el conflicto con Oriente Medio acapara todos los focos.

Desde que llegó al poder en el año 2015, el ejecutivo de Ley y Justicia se ha distinguido por sus constantes choques con Bruselas, debido a lo que las instituciones europeas consideran una deriva autoritaria caracterizada por la falta de independencia del sistema judicial ( el PiS justifica el sistema disciplinario de los jueces en la necesidad de purgar el sistema de magistrados comunistas) y ciertas leyes polémicas para el colectivo LGTBI. Tusk siempre ha sido la gran esperanza de las instituciones europeas para enmedar lo que parecía hasta el momento un camino sin retorno de Polonia en su alejamiento de Bruselas.

Aunque de momento Tusk sigue siendo tan sólo el líder de la oposición, se espera que la visita de este miércoles sirva para ir enderezando los vínculos con las instituciones europeas donde es un viejo conocido ya que fue presidente del Consejo. Él mismo ha reconocido que la tarea más urgente reside en desbloquear los fondos europeos post pandemia, a cuyo desembolso se ha negado la Comisión Europea hasta que Polonia no de marcha atrás en sus reformas y garantice la independencia judicial.

“Hablaremos de democracia en Europa y sobre todos aquellos valores que están en el centro de la Unión Europea. Y finalmente, discutiremos sobre el futuro de los fondos Next Generation EU”, ha explicado von der Leyen antes del encuentro a puerta cerrada.

De momento, nadie sabe cuándo estará formado el próximo gobierno. Los partidos de la oposición han pedido al presidente de la República, Andrzej Duda, que nomine como candidato a Tusk ya que es único aspirante con los votos necesarios para formar gobierno.

En todo caso, la victoria de Tusk en Polonia es una de las pocas buenas noticias de la Unión Europea estas semanas después de que el conficto en Oriente Medio haya demostrado las divisiones entre las capitales europeas y haya puesto en la picota a von de Leyen, acusada de una posición demasiado escorada hacía Israel y que no representar el sentir común de los Veintisite con sus declaraciones.

Los países europeos están perfilando una fórmula que haga un llamamiento a las partes para una “pausa humanitaria” que permita la llegada de la ayuda para la población civil de la Franja de Gaza ( la UE ha triplicado los fondos hasta los 75 millones de euros) y la liberación de los rehenes israelíes que tiene secuestrados Hamás. Parece que la fórmula de “pausa humanitaria” puede ser la vencedora en le texto de conclusiones de la cumbre europea, ya que algunas capitales rechazan el término” alto el fuego” utilizado por Naciones Unidas. Para algunos países esta expresión puede interpretarse como un cuestionamiento de la legitimidad de Israel a defenderse e incluso poner en el mismo nivel al Estado hebreo que al grupo terrorista Hamás.