Crisis sanitaria

Camillas en la cafetería: un hospital de Reino Unido, obligado a atender pacientes fuera de sus instalaciones por saturación

Pacientes del hospital William Harvey están siendo atendidos en las instalaciones de un Costa Coffee porque el centro está saturado

Un café a punto de ser servido en una cafetería de Roma
Un café a punto de ser servido en una cafetería de Romalarazon

La saturación del sistema sanitario en el sur de Inglaterra ha llevado a una situación excepcional en el hospital William Harvey, en Ashford, Reino Unido. La falta de camas disponibles ha obligado a transformar una cafetería Costa Coffee en un espacio improvisado para atender a pacientes, en su mayoría ancianos, ante la imposibilidad de utilizar las salas convencionales del hospital.

Imágenes recientes muestran a pacientes tendidos en camas dentro del área de la cafetería, generando preocupación entre familiares y profesionales de la salud por la dignidad y seguridad de los atendidos.

La utilización de espacios no clínicos para atención médica no es un hecho aislado, sino un reflejo de la presión creciente sobre el sistema hospitalario, que acumula retrasos y largas esperas.

Un sistema al límite

El East Kent Hospitals Trust, responsable del William Harvey, enfrenta una crisis estructural que se evidencia en su clasificación entre los peores proveedores de cuidados intensivos del país, ocupando el puesto 101 de 134. Durante agosto, 1.311 pacientes tuvieron que esperar más de 12 horas para acceder a una cama, un aumento significativo respecto al año anterior.

El fenómeno de las altas diferidas, donde pacientes que podrían ser dados de alta permanecen hospitalizados por falta de recursos comunitarios, agrava aún más la situación, provocando un efecto dominó que colapsa urgencias y pasillos.

El caso de Dorothy Reid, una mujer de 91 años que falleció tras negarse a recibir atención por las largas esperas, ilustra la gravedad de la situación. La forense Catherine Wood advirtió sobre el "riesgo de futuras muertes" si no se abordan problemas estructurales como el bloqueo de camas y los tiempos prolongados en urgencias.

Las autoridades sanitarias reconocen la gravedad del problema y han anunciado que tomarán medidas para garantizar una atención digna a los pacientes. El diputado Sojan Joseph atribuye la situación a "una década y media de recortes en los servicios del NHS", mientras que el Department of Health and Social Care califica los hechos de "inaceptables".