Ucrania apuesta por soluciones asimétricas para vencer a Rusia

Según Oleksi Melnik, experto militar del Centro Razumkov de Kyiv y exasistente del ministro de Defensa, la operación en Kursk es una de las «acciones asimétricas» en las que Ucrania debe apoyarse para lograr la victoria a pesar de los recursos superiores de Rusia y la ayuda lenta de sus aliados.

Melnik admite que no está seguro de los objetivos finales de la audaz incursión. Pero cree que la reputación de Putin, crucial en el sistema político autoritario y su capacidad para hacer la guerra contra Ucrania, ha recibido «un duro golpe». «La calidad de su planificación ha superado todos los estándares militares, en contraste con la contraofensiva del verano del año pasado. Ha pillado a todos completamente desprevenidos».

Putin «está en pánico», cree el experto, incluso en los vídeos oficiales editados de sus apariciones después del rápido avance de las fuerzas ucranianas. Aunque es probable que el avance ucraniano se ralentice, Rusia se verá obligada a disminuir su presión en el este de Ucrania ante la necesidad de enviar refuerzos a Kursk, según Melnik. «Las constantes noticias sobre los avances rusos en Donetsk habían alimentado la impresión de una victoria rusa inminente. Había logrado el éxito en poder afectar la percepción de mucha gente y políticos», subraya.

La táctica de Rusia en el este de Ucrania, donde ha estado avanzando lentamente y a un costo muy alto para sus propias tropas, «no tiene futuro», cree el experto. Sus conquistas territoriales en los nueve meses de la ofensiva han sido escasas si se comparan con los miles de kilómetros de la línea del frente, subraya Melnik. «Si se toma junto con los cientos de miles de soldados perdidos, plantea la pregunta de si se trata de una táctica militar exitosa», dijo.

Sin embargo, estos avances rusos continuos alimentaron el pesimismo entre los ucranianos y en el extranjero. «Incluso los amigos de Ucrania en el extranjero se preguntaban cada vez más si valía la pena ayudarla a recuperar sus territorios o si sería mejor iniciar negociaciones y hacer concesiones para apaciguar a Rusia», subrayó Melnik. De esta manera, la táctica militar «inadecuada» de Rusia se convirtió en «una estrategia ganadora» para ella.

La capacidad de Rusia para librar una guerra a largo plazo es limitada. Está agotando lentamente sus enormes reservas de equipo de la era soviética y no logra aumentar su producción militar. Sin embargo, sería un gran error simplemente dejar a Ucrania luchar en la guerra de desgaste, en medio de las limitaciones existentes y las dudas sobre el futuro del apoyo militar de EE UU, advierte Melnik. «La ausencia de una visión clara en Occidente sobre cómo hacer que Rusia agote sus fuerzas más rápidamente y pierda la guerra sigue siendo un problema clave», advierte.

Ni Ucrania ni Rusia han sido capaces de lograr avances grandes a lo largo de la línea de frente, de ahí la necesidad de pasos originales. Aparte de lo que está sucediendo en Kursk, Ucrania aumentaría sus posibilidades si pudiera destruir las fuerzas adicionales que el país invasor planeaba enviar a Ucrania. Una forma de lograrlo sería que los aliados finalmente permitieran a Kyiv usar misiles potentes de largo alcance, como ATACMS, contra los objetivos militares rusos y aumentarían su entrega a Ucrania.

Contrarrestar la superioridad rusa en aviación también es crucial para el curso de la guerra. Miles de bombas aéreas guiadas ayudan a Rusia a «abrirse paso» a través de las defensas ucranianas. «Incluso si Ucrania invirtiera un gran esfuerzo en erigir fuertes fortificaciones, Rusia sería capaz de destruirlas con bombas», subraya. Aunque la reciente llegada de los aviones de combate F-16 es un paso bienvenido, el tiempo que han tardado los aliados en hacerlo «ha superado las expectativas más pesimistas», según el experto.

Ucrania está haciendo mucho para aumentar sus éxitos, como con los recientes ataques contra aeródromos rusos, subraya. Puede que una de las soluciones originales de Ucrania consista en debilitar la capacidad nuclear de Rusia a través de ataques con drones contra la aviación estratégica rusa a miles de kilómetros. «Al destruir aviones estratégicos, Ucrania está socavando el principal argumento de Rusia, su amenaza nuclear. No es catastrófico para Rusia, pero demuestra que Ucrania es capaz de limitar el potencial nuclear de Rusia», afirmó Melnik.

Ucrania ya ha demostrado que puede lograr grandes resultados con fuerzas limitadas, subraya: “Es inaudito que un país que no tiene una armada clásica deje inoperativa una flota como la rusa del mar Negro”. Ucrania puede hacer algo similar con la fuerza aérea rusa, sugiere, así como repetir el aislamiento de las fuerzas rusas en su territorio mediante el hábil uso de las armas, como hizo al atacar la logística del enemigo en Jerson en 2022.