Política

Nueva York

Ucrania recurre a la ONU para calmar los ánimos en Crimea

Ucrania recurrió hoy a la ONU para que convoque una reunión urgente del Consejo de Seguridad con el fin de calmar los ánimos en la península de Crimea, donde hombres armados tomaron hoy los dos principales aeropuertos de la república.

"Hoy mismo escribí una carta a nuestro representante ante la ONU para que se dirija al Consejo de Seguridad con el fin de que este asunto sea incluido en la agenda del día", aseguró Andréi Deschitsa, ministro de Exteriores del Gobierno de Unidad Nacional.

El nuevo jefe de la diplomacia ucraniana expresó su confianza en que el Consejo de Seguridad "aborde este asunto sin dilación".

De hecho, según fuentes diplomáticas ucranianas en Nueva York, los cinco miembros permanentes del Consejo celebrarán dentro de unas horas una reunión privada, tras lo que celebrarán las pertinentes consultas.

Al respecto, el ministro de Exteriores de Lituania, Linas Linkevicius, que preside este mes el Consejo, aseguró que apoyará la solicitud ucraniana.

La Rada Suprema (Parlamento) adoptó hoy una resolución para que Naciones Unidas realice un seguimiento de la situación en la república autónoma, cuyo Parlamento convocó un referéndum para el 25 de mayo con el fin de ampliar su autonomía.

"Demandamos que los países garantes del Memorándum de Budapest apoyen que el Consejo de Seguridad de la ONU realice un seguimiento de la situación en algunas regiones de Ucrania, incluida la república autónoma de Crimea", reza la declaración

El documento, que fue leído por el jefe del Parlamento y presidente interino, Alexandr Turchínov, destaca que la situación en Crimea "puede representar una amenaza para la paz y seguridad internacionales".

"En caso de una escalada, exigimos que los países garantes logren que el Consejo de Seguridad adopte acciones urgentes con el fin de ayudar a Ucrania", agrega.

En el Memorándum suscrito en diciembre de 1994 en Budapest, los países firmantes -Estados Unidos, Reino Unido y Rusia- se comprometieron a respetar la soberanía, integridad y fronteras de Ucrania, así como a no hacer uso de las armas contra ella.

La tensión volvió a dispararse en Crimea cuando el ministro de Interior de Ucrania, Arsén Avákov, denunció el bloqueo por militares rusos de los aeropuertos de Simferópol y Sebastopol, lo que fue negado por la Flota rusa del mar Negro.

"Dentro del aeropuerto (de Sebastopol) hay militares y guardias de fronteras de Ucrania. Pero fuera, militares con uniforme de camuflaje y armados, sin distintivos, pero que no ocultan su pertenencia"(a la Flota rusa del Mar Negro), escribió Avákov en su página de Facebook.

Mientras, en Simferópol, "119 militares con armas automáticas, uniforme de camuflaje y sin distintivos, llegaron al aeropuerto en varios camiones, entraron en el edificio y ocuparon el restaurante", denunció.

"Es una abierta provocación para desatar un conflicto armado y derramar sangre. Ya no es competencia del Ministerio de Interior. Debe ocuparse el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa. Mientras no haya choques armados, deben hablar los diplomáticos", concluyó.

Grupos armados similares tomaron ayer la sedes del Parlamento y el Gobierno de la autonomía, que fue cedida a la república soviética de Ucrania en 1954 por el entonces mandatario soviético de origen ucraniano, Nikita Jruschov.

La Rada ucraniana aprobó hoy una resolución en la que demanda a Rusia que se abstenga de apoyar el separatismo y deje de dar pasos que atenten contra la integridad territorial ucraniana.

En respuesta, el Ministerio de Exteriores de Rusia descartó posibles consultas con Ucrania debido a los últimos acontecimientos en Crimea.

"La parte rusa ve los sucesos en la república autónoma de Crimea como una consecuencia de los recientes procesos políticos internos en Ucrania y en ese contexto no considera necesario entablar las urgentes consultas bilaterales propuestas por la parte ucraniana", apuntó.

Eso sí, Rusia entregó hoy a Ucrania una nota informativa sobre las movilizaciones de carros blindados pertenecientes a la Flota del mar Negro que tiene su base en Sebastopol merced a un tratado bilateral que expira en 2042.

Según la nota, las movilización respondería a "la necesidad de garantizar la seguridad de los lugares de despliegue de la Flota del mar Negro en Ucrania, lo que transcurre en estricta consonancia con el acuerdo marco ruso-ucraniano".

Mientras, el Gobierno de Crimea negó hoy que busque independizarse de Ucrania.

"No buscamos la independencia. Simplemente, queremos que Crimea sea una auténtica república autónoma en el marco de Ucrania, no como ahora cuando las facultades no se ejercen", aseguró a Efe un portavoz del Gobierno crimeo.

En Crimea viven más de dos millones de personas, de ellas casi un 60 por ciento rusos, un 25 por ciento ucranianos y un 12 por ciento tártaros.