Un joven mata a dos adultos y un niño en La Habana por un «móvil pasional»

Un hombre, una mujer y un niño fueron asesinados el viernes pasado mientras dormían en su vivienda en La Habana por un joven de 23 años, detenido el sábado y que confesó a las autoridades que cometió el crimen por «un móvil pasional».

Un hombre, una mujer y un niño fueron asesinados el viernes pasado mientras dormían en su vivienda en La Habana por un joven de 23 años, detenido el sábado y que confesó a las autoridades que cometió el crimen por "un móvil pasional", según una nota del Ministerio de Interior divulgada ayer domingo.

Los cuerpos sin vida de los cubanos Francisco José García Peña, de 49 años; Florencia María Machado Fernández, de 64, y Víctor Manuel García Acosta, de 10, fueron encontrados el viernes en su vivienda ubicada en una popular barriada del municipio La Habana Vieja, indica la nota.

Las víctimas fueron asesinadas con "un objeto contundente"mientras dormían en su vivienda, donde "no se constataron preliminarmente elementos de desorden ni sustracciones de objetos", indica la nota oficial divulgada por varios medios de comunicación cubanos.

El autor del homicidio fue identificado como el cubano Adrián Abelarde Varela, de 23 años, "sin antecedentes penales ni vínculo laboral", quien mantenía "relaciones estrechas"con Francisco José García Peña", uno de los asesinados.

Tras cometer el crimen, Abelarde Varela huyó a la ciudad de Camagüey, a 570 kilómetros al este de La Habana, donde reside oficialmente y donde fue detenido el sábado.

"Durante los interrogatorios (Abelarde Varela) confesó que su actuación estuvo condicionada por un móvil pasional", señala el comunicado.

Para investigar el caso, el Ministerio de Interior constituyó un equipo multidisciplinario que, junto al Instituto de Medicina Legal, aclaró los hechos en apenas 24 horas y detuvo a su autor.

El comunicado asegura que "hechos como este jamás quedarán impunes y que sobre su autor caerá todo el peso de la justicia revolucionaria".

La Ley Penal cubana establece penas de 15 a 20 años de cárcel para delitos de asesinato.

En Cuba no es habitual la divulgación de informaciones acerca de sucesos violentos como homicidios, robos o asaltos.