Venezuela sigue fiel a Cuba

El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, viajó ayer a Cuba convocado por el régimen de los Castro. La visita se produce en medio de la tormenta originada tras el audio filtrado por la oposición. En la grabación se escucha al periodista chavista, Mario Silva, acusar ante los servicios de inteligencia cubanos a Cabello, como presunto cerebro de un golpe de Estado.

"El compañero Diosdado Cabello va saliendo a La Habana a una visita de trabajo oficial para reuniones con el partido comunista de Cuba, con el gobierno, con Esteban Lazo, presidente de la Asamblea Nacional de Cuba. Son tres días para visitar a Fidel y a Raúl", anunció de forma escueta el presidente Nicolás Maduro.

Cabello también realizará la próxima semana un viaje al lejano Oriente, con escalas en China, Rusia y Vietnam. Países que representan los últimos cimientos del comunismo capitalista, con el que tanto comulga el gobierno bolivariano. Además, China es el único país que sigue prestando plata a Caracas. De hecho hace dos días, la petrolera estatal PDVSA firmó con China una línea de crédito por 4.000 millones de dólares. El gobierno del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez triplicó la deuda pública del país en sus 14 años de gestión, pese al alto precio del barril de petróleo.

Cubazuela

El analista venezolano Darwin Chávez, aclara a LA RAZÓN "la primera gran confirmación que emerge de la conversación es que los cubanos son quienes controlan al Gobierno de Nicolás Maduro, con el fin de garantizarse la lealtad que permita a Cuba seguir aprovechándose de la riqueza nacional ante las serias dificultades que tiene esa nación"

Y agrega "asimismo, es significativa la gravedad de la división existente en el chavismo luego de la muerte de Chávez, lo que ratifica las teorías que hablan que el ex presidente era el único que podía mantenerlos unidos y calmar las ambiciones de quienes tienen rol protagónico en el proceso revolucionario".

Cuba es un estrecho aliado de Venezuela desde hace más de una década. Caracas vende a la isla petróleo en condiciones favorables, y La Habana tiene a unos 40.000 médicos en misiones de salud en el país sudamericano.

La dictadura cubana jugó fuerte en la gestión política de la enfermedad de Hugo Chávez y ahora está volcada en asegurarse que Nicolás Maduro continúe en el poder. De ello depende la supervivencia del régimen, económicamente hablando. Se estima que alrededor de 46.000 colaboradores cubanos viven oficialmente en Venezuela, todos con la misión se garantizar la revolución chavista.

Tras la muerte de Chávez, el primer viaje oficial de Maduro fue a la isla donde se apresuró a reforzar las relaciones bilaterales y firmar nuevos acuerdos de cooperación. Con el ejército apoyando a Cabello, los servicios de inteligencia cubanos infiltrados en las Fuerzas Armadas bolivarianas se han convertido en la guardia pretoriana de Maduro. Al igual que el comandante, el actual mandatario se fía más de los cubanos que de sus propios hombres.

Apoyo Caín y Abel

En mayo pasado se desató una polémica sobre presuntas divisiones entre Maduro y Cabello, las dos principales figuras del chavismo, después de que el diputado opositor Ismael García difundiera un audio en el que el periodista Mario Silva, que por años fue un rostro emblemático de la televisión estatal, da un detallado informe de la situación en Venezuela a un hombre identificado como Aramis Palacios y que sería un agente del servicio de inteligencia cubano (G2). En el audio, Silva explica que a Cabello "lo que le interesan son los reales (el dinero) y el poder". Se espera que en los próximos días, la oposición difunda un nuevo audio.

«CUBAZUELA» O UNA DÉCADA DE ALIANZAS

Cuba es un estrecho aliado de Venezuela desde hace más de una década. Caracas vende a la isla petróleo en condiciones favorables, y La Habana tiene a unos 40.000 médicos en misiones de salud en el país suramericano. Tras la muerte de Chávez, el primer viaje oficial de Maduro fue a la isla, donde se apresuró a reforzar las relaciones bilaterales y firmar nuevos acuerdos de cooperación. Con el Ejército apoyando a Cabello, los servicios de inteligencia cubanos infiltrados en las Fuerzas Armadas bolivarianas se han convertido en la guardia pretoriana de Maduro, que se fía más de los cubanos que de sus propios hombres.