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Te contamos las verdades y mitos de la pasta konjac, el alimento de moda que no engorda

Disfruta de tu plato favorito sin remordimientos.

Disfruta de tu plato favorito sin remordimientos
Disfruta de tu plato favorito sin remordimientos@lasemaineparis

Conocido también como shirataki, la pasta konjac lleva desde mucho tiempo en la cocina asiática, aunque para la mayoría de nosotros era una gran desconocida. Poco a poco su uso se ha ido introduciendo en nuestras vidas, especialmente en forma de pasta, y es muy usada en aquellas dietas que buscan perder peso reduciendo la ingesta de calorías. Y es que para ponernos en situación, contiene unas 10 calorías por cada 100 gramos, menos que alimentos como el apio (14 kcal) o el calabacín (18 kcal). Sería solo equiparable a la lechuga (6 kcal). Pero, ¿qué es exactamente este nuevo alimento?

En concreto se obtiene de las raíces tuberosas de una planta asiática llamada Amorphophallus konjac tradicionalmente usada en muchos platos de China, Japón y Corea. Y aunque en Europa también ha llegado su uso en forma de pastillas, lo más habitual es verla en algo parecido a la pasta italiana o a los noodles asiáticos. Y sus beneficios no pasan solo por su bajo aporte calórico, si no porque además tiene un fuerte efecto saciante, ya que es rica en glucomanano, una fibra vegetal capaz de aumentar hasta 50 veces su tamaño al contacto con el agua. También es una gran fuente de fibra al ser un alimento puramente de origen vegetal.

Pero ahora que te hemos contado todas sus ventajas es el momento de hablarte también de sus inconvenientes. El primero de todos ellos es que debemos tener claro que no se trata de un sustitutivo, si no más bien de un complemento alimenticio, ya que al tener tan poco aporte calórico su valor nutricional es nulo, por lo que no nos aportará los nutrientes que necesitamos en nuestra dieta para tener energía. Además, comer demasiado de este alimento puede conllevar problemas digestivos como el estreñimiento o la hinchazón por su alto contenido en fibra. También hay que tener en cuento que su sabor es bastante insípido, por lo que si se acompaña de otros alimentos más calóricos como salsas puede que acabemos rompiendo la dieta hipocalórica.

Los expertos recomiendan no tomar más de 100-200 gramos al día, pero eso sí, nunca como sustitutivo de comidas, si no mejor como acompañamiento, como puede ser a un pescado o carne a la plancha. Una forma perfecta de conseguir saciarnos sin sumar calorías a nuestra dieta. Además, el éxito de la pasta konjac ha sido tal que encontrarla es más fácil de lo que piensas, especialmente en herbolarios y tiendas especializadas.