
Crema solar
Solo 1 de cada 4 protectores solares protege de verdad, según informe
Un estudio alerta sobre la baja eficacia y seguridad de la mayoría de los protectores solares del mercado. Solo una mínima parte ofrece defensa real frente al sol sin ingredientes polémicos

El análisis, elaborado por el Environmental Working Group (EWG) en su guía anual de 2025, evaluó más de 2.200 productos y detectó que la mayoría no garantiza una protección completa frente a los rayos UVA y UVB o contiene ingredientes potencialmente tóxicos. La evaluación se basa en la seguridad de los compuestos activos, su impacto ambiental y la eficacia del producto frente a los daños solares.
Los investigadores instan a no confiar únicamente en el SPF, sino a complementar su uso con sombreros, prendas largas, gafas de sol y la búsqueda de sombra. La doctora Kathleen Suozzi, dermatóloga de la Universidad de Yale, recuerda que la exposición prolongada a los rayos ultravioleta es una de las principales causas del cáncer de piel: "Tanto los UVA como los UVB dañan el ADN celular, y eso está más que demostrado".
Qué ingredientes preocupan a los expertos

La principal diferencia entre protectores solares radica en su base: químicos o minerales. Los productos químicos se absorben en la piel y transforman los rayos UV en calor, pero su uso ha generado controversia. Según estudios de la Food and Drug Administration (FDA) de EE.UU, compuestos como la oxibenzona, avobenzona u octinoxato fueron detectados en el torrente sanguíneo después de un solo uso, y algunos permanecieron semanas en el organismo por encima de los niveles considerados seguros.
Estos compuestos no solo pueden alterar el equilibrio hormonal en humanos, sino también afectar a los ecosistemas marinos. Por eso, lugares como Hawái, Key West o Palau han prohibido varias fórmulas químicas que amenazan los arrecifes de coral.
El auge de los filtros minerales… y sus matices

Ante estas alertas, los protectores minerales, elaborados con óxido de zinc o dióxido de titanio, están ganando terreno. Estos ingredientes no se absorben en la piel, sino que reflejan físicamente la radiación. Además, no están relacionados con riesgos ambientales conocidos, lo cual ha disparado su uso del 17% al 43% desde 2007, según datos del EWG.
Sin embargo, no todos los productos minerales son iguales. Algunos incluyen potenciadores químicos del SPF, como el butyloctyl salicylate, que ayuda a suavizar la textura del producto pero actúa de forma similar a un filtro químico no regulado. Aunque mejora la experiencia estética (menos residuos blancos), su seguridad aún no ha sido evaluada por la FDA al nivel de otros ingredientes activos.
¿Y qué pasa con los aerosoles?
El informe también advierte sobre los protectores solares en spray. A pesar de su popularidad (representan el 26% del mercado), pueden ser menos eficaces al aplicarse mal y generar riesgo por inhalación. Según la Environmental Protection Agency (EPA), los aerosoles ultrafinos pueden afectar los pulmones, especialmente en personas con enfermedades respiratorias, niños o adultos mayores.
Además, un estudio australiano citado por el EWG demostró que, con vientos de apenas 10 km/h, buena parte del spray ni siquiera llega a la piel, sino que se dispersa en el aire. A esto se suma que la FDA pidió en 2019 limitar el SPF a un máximo de 60, ya que valores más altos pueden ser engañosos: no implican más protección, pero sí influyen en las decisiones de compra.
✕
Accede a tu cuenta para comentar