Alma Obregón: «Se llevan los dulces saludables y veganos»

Publica «Repostería sana para ser feliz», un libro en el que demuestra que es posible disfrutar de deliciosos postres sin tener remordimientos.

Cheesecake ligero de vainilla con fresas, bundt cake de espelta, manzana y canela, licuado de naranja, limón y jengibre... Estas son solo algunas de las recet as que la repostera enseña a elaborar en el libro «Repostería sana para ser feliz» (Planeta). Son páginas para manchar entre fogones y para empollarse, ya que el objetivo de la autora es hacernos entender que lo más saludable es comer de todo en su justa medida y llevar una vida activa. Por eso, tiene 178.000 seguidores en instagram y 37.000 en twitter.

–Convénzame. ¿Las palabras dulce y saludable pueden llevarse bien?

–Por supuesto. Pretendo convenceros de que sí es posible disfrutar de un bocado dulce y sano al mismo tiempo. Hay quien se siente tan culpable por disfrutar de un postre que, incluso, les sienta mal. Por eso, sugiero preparaciones saludables y nutritivas elaboradas con frutas, poco o nada de azúcar, con harina integral y, además, son bajas en grasa.

–El azúcar es uno de los venenos del siglo XXI, ¿qué alimentos emplea como sustitutos?

–Azúcar de caña integral, sirope de ágave, de arce, miel y mucha fruta, como dátiles y plátanos. Además de endulzar, aportan nutrientes.

–¿El comensal es consciente, por fin, de lo dañina que es para la salud?

–El problema se esconde en el azúcar oculto. La gente no es consciente del azúcar añadido que llevan algunos productos, de ahí la obligación de leer las etiquetas antes de comprarlos. De ahí que resulte tan interesante elaborar en casa la repostería, así eres consciente de la cantidad que incluyes de cada ingrediente. Sabes qué te estás comiendo.

–Sí, pero adentrarse en el mundo de la repostería impone.

–Al revés. Si pesas todos los ingredientes, añades la cantidad exacta y sigues la receta al pie de la letra, siempre sale bien. La cocina salada me da más respeto, porque en algunos platos tienes que incluir ingredientes a ojo. En la repostería esto no ocurre.

–¿Qué inculca a los alumnos de la escuela Alma’s Cupcakes?

–Les animo a cocinar solos. Fue al comenzar la crisis cuando surgió la tendencia del «hazlo tú mismo», es decir, optar por hacer esas cosas que antes comprabas. La repostería es una afición creativa destinada a disfrutar en un momento especial. Mis alumnos salen de los cursos con ganas de comerse el mundo. Me encanta cocinar para quienes son felices comiendo mis dulces.

–Incluso, los imparte para niños.

–La idea es que elaboren las recetas para que se interesen por comer bien y así sepan por qué tienen que descartar la bollería industrial.

–Ahora que cada vez tenemos menos tiempo para dedicarle a la cocina, ¿qué tal se come en los hogares españoles?

–No sé si es por el número de programas de televisión centrados en la gastronomía o por la cantidad de libros que se publican sobre ella, pero sí es cierto que cada vez más entusiastas se atreven a meterse en la cocina, lo que provoca que cuiden más su alimentación.

–Dígame, ¿cuánto de complicado ha sido escribir este libro debido al número elevado de comensales intolerantes a la lactosa, al gluten, al huevo y a los frutos secos, además de quienes no lo son y se suben al carro?

–Ofrezco una variedad amplia de elaboraciones dirigidas a todas esas personas con diferentes alergias. Es decir, encontrarán bocados con gluten, por ejemplo, además de la explicación de cómo hacerlos sin éste. Lo mismo con bocados con o sin huevos, lactosa y frutos secos. Es verdad que hay personas que se les está yendo de las manos su modo de alimentación. No tiene sentido adjudicarse intolerancias, solo lo tiene tener curiosidad por lo que comemos y hacerlo con cabeza.

–Espirulina, chía, açai... son algunos súper alimentos que incluye en sus dulces bocados.

–Soy consciente de que, aunque sean tendencia, aún pueden echar para atrás a quienes no los conocen. Sólo he incluido aquellos que resultan atractivos y fáciles de comprar.

–¿Cuáles son las tendencias en repostería?

–Se llevan los dulces saludables y los veganos. Al no llevar ingrediente alguno de origen animal, resultan interesantes incluso para quienes son intolerantes a la leche y a los huevos.

–¿Qué ingrediente has eliminado de tus preparaciones?

–El azúcar blanco, la mantequilla, que sustituyo por el aceite de oliva virgen extra, de girasol y de coco. El aceite de palma jamás lo he usado. Tampoco, colorantes ni conservantes artificiales, ni aromas.

–Usted nos trajo de EE UU la moda de los «cupcakes». ¿Cómo es el «cupcake» perfecto?

–Es aquél que está riquísimo, es esponjoso y posee una crema suave y poco dulce. Ese crea adicción.

–Ha inaugurado su propia bakery, de nombre Cookies and Dreams, ¿cómo ve la competencia?.

–Estoy tranquila porque nuestros bocados se hacen a diario de manera artesanal con ingredientes frescos y de calidad, que nos proveen productores cercanos. Además, el azúcar de caña integral es de comercio justo. Por la noche, todo lo que sobra se guarda y, al día siguiente, lo llevamos a la Iglesia de San Antón.