Dimitri Rassam superó un historial de suicidios

La muerte de su padre por sobredosis no es la única tragedia del futuro marido de Carlota Casiraghi, que también afrontó el de su tía y un primo.

Hace una semana, durante la entrega de los premios César en París, la gran noche del cine francés, una pareja robaba todo el protagonista a los premiados en la alfombra roja. Era la fotografía que oficializaba por fin la relación entre Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam. Desde hacía semanas, los rumores sobre un inminente anuncio de compromiso entre la princesa y el cineasta habían aumentado en Francia. Finalmente, Rassam se quedó sin estatuilla en los César como productor de la cinta «Le Brio», una de las nominadas a mejor largometraje en la gala, pero esto no ha sido impedimento para que la pareja aprovechara el fin de semana en París para protagonizar su propio desenlace de película de amor con la pedida de mano por parte de él y la aceptación de ella, según ha adelantado «Vanity Fair» tras consultar a fuentes del entorno de los Grimaldi.

La relación entre ambos se descubrió hace ahora un año cuando la hija de Carolina de Mónaco se dejaba ver por París junto con el hijo de la actriz Carole Bouquet, que ha sido el productor de varias películas de cine independiente. Rassam nació hace 36 años en París, fruto de la relación entre la intérprete francesa y el productor libanés Jean-Pierre Rassam, fallecido en 1985. Tras estudiar Historia en La Sorbona ha trabajado en varias películas. Esta será la segunda vez que el cineasta pase por el altar. En 2010 contrajo matrimonio en San Petersburgo con la modelo rusa Masha Novoselova, con la que en 2011 tuvo una hija llamada Daria.

Huérfanos a edad temprana

Carlota y Dimitri tienen muchas más cosas en común, además de hijos de relaciones anteriores. Ambos aman profundamente la filosofía, la asignatura que «cambió» la vida de Carlota, según sus propias palabras. Ella misma es quien organiza desde hace un par de años los Encuentros Filosóficos del Principado de Mónaco. Ambos estudiaron en La Sorbona y los dos han pasado un trago duro que tienen también en común: perdieron a sus respectivos padres a muy temprana edad. Jean-Pierre Rassam murió cuando su hijo tenía tres años; Stefano Casiraghi perdió la vida en un trágico accidente cuando su hija tenía casi cuatro. Precisamente, hace poco la hija de Carolina de Mónaco ha publicado un libro fruto de sus conversaciones con su profesor de filosofía que ha dedicado a su padre.

En el caso de Rassam, su padre fue una de las personalidades más prolíficas del cine francés. Famoso por producir películas a reputados directores como Jean-Luc Godard o Roman Polanski, pero también por una personalidad muy inestable, con un largo historial de episodios con estupefacientes que acabó en tragedia. Se suicidió con una sobredosis de barbitúricos en 1985. Su madre, Carole Bouquet, tuvo que hacerse cargo desde entonces del pequeño Dimitri. La trágica muerte de su padre no ha sido la única que ha golpeado a los Rassam. Doce años más tarde, en 1997, la familia revivió el drama con el suicidio de su tía, Anne-Marie Rassam, que tenía graves problemas psicológicos. Al parecer era maníaco-depresiva. Uno de sus hijos, y primo de Dimitri, Julien Rassam también tuvo un final trágico. Todo un historial negro que ha marcado el pasado del futuro marido de Carlota. Una pareja de película, marcada por sus pasiones y por algunos episodios trágicos en el pasado. Puro Mónaco.