Matilde Mourinho, escote Champions

Dieciocho años, portuguesa, estudiante de Bellas Artes, hasta ahí Matilde podría ser una joven más en la capital británica. Sin embargo, su apellido, Mourinho, la liga a uno de los mejores y más mediáticos entrenadores del mundo. Y, precisamente, junto a él, esta semana se ha convertido en fenómeno viral acaparando todos los flashes en la gala de entrega de Premios GQ Men. Matilde acudía a la Royal Opera House de Londres con un vestido negro escotadísimo de Balmain (valorado en 2.750 euros), que decidió lucir sin sujetador y dejando muy poco a la imaginación, hasta el punto de eclipsar a su progenitor, que era uno de los premiados.

Matilde es ya uno de los personajes más populares en el Reino Unido por sus «outfits» y el «braless» es, sin duda, una de las tendencias en auge. Blake Lively, Rihanna, Kim Kardashian y Kylie Jenner ya se han atrevido con este arriesgado «look».

La hija del entrenador del Chelsea es una de las jóvenes más perseguidas por los paparazzis también por su carácter incontrolable –herencia genética, con seguridad– y por sus relaciones sentimentales. Tras unos años como fan número uno de Justin Bieber (su padre llegó a llevarla al hotel en el que se hospedaba para que le conociera en persona), se la ha relacionado también con Niall Horan, uno de los componentes de One Direction, llegó a ser portada en todo el mundo. Pero el tiempo ha demostrado que los dos jóvenes sólo comparten hobbies y ganas de salir de fiesta.

«Tami», como se la conoce cariñosamente en su entorno familiar, puede presumir de una figura voluptuosa y de un gran magnetismo para convertirse en reclamo de los fotógrafos. Actitud, no le falta; vergüenza, tampoco. ¿Volveremos a verla en alguna alfombra roja y convertida en una auténtica «it girl» o preferirá pasar desapercibida y evitar el revuelo que la ha convertido en objeto de deseo?