Casas reales

¿Estás en la lista de la boda de los 300.000 euros?

El anillo de pedida, valorado en 235.000 euros, ya daba pistas de que Pippa y James no escatimarían en detalles en el día más importante de sus vidas

El martes se especuló con que el traje blanco que varias mujeres transportaban a la casa de Pippa era el de la novia
El martes se especuló con que el traje blanco que varias mujeres transportaban a la casa de Pippa era el de la novialarazon

El anillo de pedida, valorado en 235.000 euros, ya daba pistas de que Pippa y James no escatimarían en detalles en el día más importante de sus vidas.

Pero, ¿cuánto cuesta casar a la hermana de la duquesa de Cambridge? Según la página web Bridebook.co.uk, la cifra podría rondar en torno a los 300.000 euros. Aunque otros expertos aseguran que la cifra será mayor, teniendo en cuenta que sólo el anillo de pedida, un diamante de estética art déco de Asscher, está valorado en 235.000. No se escatimará, por tanto, en detalles. Se calcula que habrá entre 150 y 300 invitados, entre ellos, el presentador Ben Fogle y el tenista Roger Federer, aunque existirán similitudes con las bodas del resto de los mortales, en el sentido de que todo el mundo estará pendiente del vestido de la novia. La casa McQueen recibió toda clase de elogios cuando confeccionó el traje de Kate Middleton para su gran día. Pero con ganas de marcar diferencias, Pippa podría haber optado por otro diseñador. Todo es una incógnita, aunque según «The Telegraph», se ha visto en varias ocasiones por su casa al modisto Giles Deacon, que no se ha querido pronunciar al respecto. Lo único que ha dicho sobre las dos hermanas es que «ambas tienen un estilo divino. Son chicas totalmente modernas que publicitan las marcas británicas y van siempre fantásticas». Con todo, hay otros rotativos que barajan los nombres de Amanda Wakeley, Jenny Packham, Emilia Wickstead y Alice Temperly.

Vestido blanco y clásico

Lo que sí parece seguro es que el vestido será de color blanco y estilo tradicional, pero con toques modernos, con una cola ni muy larga ni muy ancha para que no desentone en la parroquia de Saint Mark’s. Una portavoz de la iglesia ha informado de que el párroco Nick Wynne-Jones oficiará el servicio. Los duques de Cambridge, por supuesto, estarán allí supervisando los papeles principales del príncipe Jorge, de 3 años, y la princesa Carlota, de 2, que actuarán de paje y de pequeña dama de honor. A Kate le encantaría ejercer como madrina de la novia, aunque, consciente de que eclipsaría a su hermana, quizá dé un paso atrás. La especialista en realeza Judy Wade aseguró a «People» que «es una situación complicada para Pippa. Ella querría que Kate estuviese a su lado porque, ¿en quién más podría confiar para que no falle nada?».

En cuanto al enlace en sí, que tendrá lugar a media mañana, una persona cercana a la pareja aseguró a la revista «Hello!» que Pippa «es tradicional y quería casarse cerca de casa. Tanto ella como James saben que su boda despierta gran interés, pero quieren que sea lo más privada posible». De ahí que se decantaran por esta pequeña iglesia del siglo XII, situada dentro de la propiedad privada de Richard Benyon, amigo de la familia Middleton y uno de los miembros más ricos de la Cámara de los Comunes. La hilera de una veintena de arces que dieron la bienvenida a Kate en la abadía de Westminster el día de su boda con el príncipe Guillermo se reproducirá también hoy en el pueblo de Englefield.

La recepción se llevará a cabo en la casa familiar de los Middleton, a 11 kilómetros de distancia. Se trata de una mansión de estilo georgiano, adquirida en 2012 por 4,7 millones de dólares (unos 4,4 millones de euros). Cuenta con 180 mil metros cuadrados de parcela, piscina, pista de tenis y hasta una nueva construcción anexa para albergar al personal de seguridad. Se ha instalado una gran marquesina valorada en 117.000 euros traída ex profeso desde Bélgica para el gran día. Michael y Carole Middleton vendieron su anterior vivienda, Oak Acre, por casi dos millones de euros «porque era demasiado visible al paso de peatones» y adquirieron The Manor House. En el terreno contiguo al jardín se ha instalado una carpa y allí se prevé que se celebre el baile posterior a la comida.

Para que todo transcurra a la perfección, los novios han contratado a la gurú de las relaciones públicas Jo Milloy, la misma que lleva la imagen de David y Victoria Beckham. Las mujeres deberán llevar un segundo vestido para cuando dé comienzo el baile. Un detalle copiado de la boda de su hermana, que hizo a los invitados ponerse por la noche traje de gala.

Con respecto a la lista de invitados, los elegidos únicamente llevarán como acompañantes a sus cónyuges o prometidos. A excepción del príncipe Harry, la estricta norma de «No ring, no bring» se ha aplicado para todos los invitados, incluido el hermano del novio, Spencer, que está saliendo con la modelo Vogue Williams. Según una persona a la que tuvo acceso «Mirror», ésta fue una decisión que resultó controvertida: «Pippa considera que sería inapropiado que ella estuviese allí después de tan pocos meses de noviazgo. Pero algunos se quedaron alucinados después de saber que su futuro cuñado irá solo». Por su parte, el hermano de la novia, James Middleton, sí asistirá con su pareja, Donna Air, al llevar más tiempo de relación.

Pese a que la pareja ha estremado las medidas de seguridad para que la boda se celebre en la más estricta intimidad, parece que no se van a esconder. Es previsible que se pueda fotografiar tanto al novio como a los Middleton a la entrada del templo y que también haya instantánea de los novios saliendo de la iglesia, ya convertidos en marido y mujer.