La millonaria despedida de Chiara Ferragni

La «it-girl» celebra en Ibiza sus últimos días de soltera con 19 amigos en un fin de semana donde no reparó en gastos. Todos vestían unas «bombers» que superan los 1.400 euros.

Si este fin de semana en Barcelona el mar se llenaba de elegantes veleros clásicos, que surcaban el mar en la XI regata Puig de Vela Clássica, entre los que destacaba la elegante tripulación del Moonbeam IV (que perteneció a Rainiero de Mónaco), en Ibiza (casi en las mismas aguas) otra tripulación se convertía en la más buscada de la isla (y no porque se escondieran precisamente, ya que todo se contó a través de las redes sociales): Chiara Ferragni y sus invitados llegaron el viernes a la isla para celebrar su despedida de soltera.

La «it girl» italiana se casa el próximo 31 de agosto con el cantante Fedez (padre también de su hijo, Leo), y decidió tirar la casa por la ventana para su adiós a la soltería. Bajo el hashtag #ChiaraTakesIbiza («Chiara toma Ibiza») nos hemos podido enterar de todas las andanzas de su grupo de amigos, donde, además de su hermana, Valentina Ferragni, también se encontraban la fundadora de la firma Attico, Gilda Ambrosio; la directora creativa de Majorelle, Rachel Zeilic; la diseñadora Chiara Capitani; el diseñador de GCDS, Giuliano Calza; la «influencer» Veronica Ferraro, y parte de su equipo de «The Blonde Salad» (el blog que fundó y que la hizo famosa).

La gran factura

Pero, además de la compañía, ha llamado la atención el nivel de dispendio de esta celebración (si es que no hubo una remuneración por las publicaciones en redes sociales, que, en gran parte, es con lo que se gana la vida Ferragni). Todo comenzó en el aeropuerto. Nada más poner un pie en las Baleares, cada miembro del grupo se enfundó una «bomber» de lentejuelas, diseño exclusivo para la ocasión de la italiana Alberta Ferretti. Su precio superaba ampliamente los 1.400 euros. La troupe se alojó durante los tres días en el 7Pines Resort, un exclusivo hotel cerca de Sant Antoni de Portmany, donde las habitaciones no bajan de los 450 €. Ese día vieron la puesta de sol en Maya, uno de los más lujosos «beach clubs» de Ibiza y cenaron en Cipriani (el precio medio del cubierto ronda los 80 euros). Al día siguiente alquilaron un barco y se fueron a Formentera donde, además de practicar deportes acuáticos, brindaron con Veuve Clicquot por la novia.

Para la noche del sábado, Ferragni lució el vestido más especial: un diseño de la colección Pre-Fall 2018 de Dundas que, si lo comparamos con diseños similares de la firma, podría rondar los 6.000 euros. A eso hay que añadir unas sandalias de Giuseppe Zanotti (alrededor de 500 €). Con ello aguantó no solo la cena en el hotel sino también la fiesta, que les llevó hasta un reservado de la mítica discoteca Pachá, donde el precio por persona, depende de la zona del reservado, ronda entre los 300 y los 500 euros. Eso sí, la fiesta terminó en un lugar más económico, un McDonalds. Ayer domingo el grupo se lo tomó más relajado: una comida en la playa fue lo último que hicieron antes de dirigirse al aeropuerto de Ibiza para poner fin a la despedida de soltera del año en la isla.