Casa Real

Los Reyes eméritos vuelven a casa por Navidad

La Infanta Pilar reunió en Nochebuena a su hermana Margarita y a su sobrina la Infanta Elena. Una noche familiar a la que faltaron los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía. En Navidad, los Reyes eméritos reunieron en Zarzuela a la familia, excepto a Cristina. Tras la comida, la Infanta Elena viajó a Ginebra para estar junto a su hermana

Don Juan Carlos y Doña Sofía pasaron el día de Navidad con la familia en La Zarzuela
Don Juan Carlos y Doña Sofía pasaron el día de Navidad con la familia en La Zarzuelalarazon

Apenas se les ve ya juntos salvo en algún acto oficial. Sin embargo, el día de Navidad hicieron de anfitriones en La Zarzuela. Tras escuchar misa en la ermita de El Pardo, se sentaron a una mesa a la que no faltaron tampoco los Reyes y sus hijas, Leonor y Sofía

El 24 viene la mayoría de la familia a mi casa y, al día siguiente, el día de Navidad, nos vamos a la de mi hermano. Lo tenemos perfectamente repartido porque somos muchos. Hace como nueve años le dije a Sofi: “Mira Sofi, somos demasiados”. Es que yo tengo nueve nietos, más cuñados, novios, mujeres, hijos... de manera que abarco el 60 por ciento de todo y no hay sitio. En cambio, al día siguiente se van todos con sus familias políticas y nos quedamos cuatro gatos». Así nos contaba hace menos de un mes la Infanta Pilar cómo sería la reunión navideña de la familia Borbón y se ha cumplido, sólo que en esta ocasión han sido más de «cuatro gatos». En contra de lo publicado, la Infanta Elena ha cenado el 24, Nochebuena, y ha comido el 25, Navidad, en Madrid en dos domicilios familiares a pocos metros de distancia uno de otro y por cierto, los Borbones no comen pavo; «Pavo nunca, lo odiamos todos», así de tajante es Doña Pilar advirtiendo de los gustos gastronómicos de la familia. La Infanta ejercía de hermana mayor y ha sido, como viene siendo costumbre, la anfitriona de la cena de Nochebuena.

El menú, con una familia tan grande y con la Reina Sofía vegetariana, es complicado porque cuesta poner a todos de acuerdo, de ahí que nunca sea igual. Incluso hace dos años, Doña Pilar se atrevió a servir el famoso capón de Cascajares, que es muy cómodo porque sólo hay que sacarlo de la caja, calentar y servirlo, pero que no han vuelto a repetir porque, al final, les gusta guisar en casa.

Por otra parte, ésta ha sido la primera Navidad para la familia Rocasolano sin el abuelo Francisco, de ahí que también se entiende que Doña Letizia haya preferido seguir organizando en su casa la cena de Nochebuena con su hermana, Telma, sus sobrinas y la abuela Paloma y si el año pasado Don Felipe se acercó con las niñas a saludar a su familia antes de cenar con la familia de su mujer, este año no ha podido acudir al domicilio de la infanta Pilar en la urbanización de Puerta de Hierro, en las afueras de Madrid, que dista apenas diez minutos en coche del palacio.

Los que sí que fueron fieles a la cita, además de los Gómez Acebo-Borbón, fueron la familia de la infanta Margarita, los Zurita-Borbón y la infanta Doña Elena con sus hijos Felipe Froilán y Victoria Federica. Faltaron los Borbón-Ortiz, los reyes eméritos y los Urdangarín-Borbón, que se quedaron en Ginebra. Decir que los Borbón presentes en la casa de Puerta de Hierro vieron todos juntos el discurso del Rey Felipe y lógicamente, después lo comentaron en familia. Posteriormente, cena, risas, anécdotas, fotos, intercambio de regalos... y acostarse tarde. ¿Dónde cenaron los Reyes eméritos? Es una incógnita y así como el año pasado, Don Juan Carlos tampoco lo hizo con su familia, sí se pasó luego por la casa de su hermana mayor a saludar, aunque este año ni eso.

Al día siguiente, 25 de diciembre, los Reyes Doña Sofía y Don Juan Carlos hacían los honores de anfitriones recibiendo en casa. Excepto algún Gómez-Acebo que tenía compromisos familiares con la familia política, la del Rey volvía a reunirse, pero esta vez en La Zarzuela. Todos elegantes, los hombres con chaqueta y las mujeres de corto. Primero, se acercaron a escuchar misa en la pequeña ermita del recinto ubicado en el monte del Pardo, y luego, se sentaron todos a la mesa, con la incorporación de Don Felipe, Doña Letizia y las pequeñas Leonor y Sofía. La costumbre, que se ha mantenido, es que la comida del día de Navidad sea lo más simple posible para que el máximo personal del servicio doméstico del Palacio pueda librar y pasarla con sus familias. De ahí que la comida fuera tipo buffet. Cada uno se levantaba a servirse lo que quería de un menú que tenía como primer plato sopa de pescado y luego, a elegir entre carne o pescado con guarnición de verduritas y purés. El final de la velada con los dulces, cafés, infusiones y demás. Gracias a que el primo Rocasolano, en el que Letizia confiaba hasta el punto de tenerle como abogado, publicó unas fotos familiares de unas navidades en la casa de los Borbón-Ortiz, donde se podía ver al entonces príncipe Felipe subido en un cochecito con un casco que le quedaba pequeño, jugando con su hija Leonor, como hacen todos los padres cuando se abren los regalos de reyes y el actual rey, dicen que es un padrazo, pudimos ver con nuestros propios ojos cómo es una celebración dentro de los muros del palacio. Así que si hay que cantar villancicos, se canta, y si hay que probar juguetes, pues se prueban.

- Cristina y Elena, juntas

La primera en abandonar la reunión familiar en La Zarzuela el día de Navidad, fue la Infanta Elena con sus hijos porque tenían que tomar un avión a Ginebra, que salía de Barajas esa misma tarde-noche para pasar unos días con su hermana. Ambas cenaban el día 25 juntas en la ciudad suiza y quién sabe si se unirían a ellas los Reyes Sofía y Juan Carlos porque agenda oficial no tenían para esos días. También podrían aprovechar la noche de Reyes, el 5 de enero, para celebrar el cumpleaños de Don Juan Carlos, que cumple 78 y que estas navidades se ha prodigado poco con la familia.

- 19 días en blanco

A partir del día 16 de diciembre, que Doña Letizia tuvo unas audiencias en el palacio de La Zarzuela, no constan más actos en su agenda oficial. En la del Rey Felipe el último apunte fue el 18, cuando tuvo varias audiencias militares en el Palacio Real. Hasta el 6 de enero, día de la Pascua Militar que ambos presidirán en el Palacio Real, ambas agendas están en blanco. Todo lo que ocurre en los diecinueve días que restan hasta el esa fecha, pertenece exclusivamente a su vida privada. Así que esa agenda es una recopilación de encuentros fortuitos. De esta forma hemos sabido que el matrimonio con las pequeñas Leonor y Sofía, acudían al cine el 23 a ver «Star Wars. El despertar de la fuerza». Otros años les hacía ilusión elegir el abeto en el centro de jardinería «Los Peñotes» en la urbanización La Moraleja y también a Doña Letizia se la ha visto en los comercios llena de bolsas comprando los regalos navideños. Para seguir la cabalgata de Reyes tampoco han tenido una costumbre fija, unas veces han visto la que se organiza en el pueblo de Barajas, otras la de El Pardo, e incluso, la de Pozuelo de Alarcón, donde las niñas tienen muchas amigas del colegio y todas localidades se encuentran en el extrarradio madrileño.

Aunque Don Felipe y Doña Letizia no sean de seguir costumbres, hay una que sí mantienen, la de tomar el roscón de reyes con el abuelo materno, Jesús Ortiz, en su piso de la urbanización Prado de Somosaguas, en la misma que vive el líder del PSOE, Pedro Sánchez. No hace mucho, la familia real solía pasar el fin de año en una estación de esquí, generalmente Baqueira Beret, donde cuentan con tres chalés a pie de pistas. Ahora el destino es una incógnita, una playa lejana, Asturias, Portugal... cualquier lugar es bueno para pasar unos días de descanso en familia y todo lo que privadamente les permiten los teléfonos móviles ajenos, siempre dispuestos a inmortalizarlos.

La Infanta Elena, el mejor apoyo de su hermana Cristina

El año pasado, en la Nochevieja del 2014/15, Doña Elena hizo como el pasado viernes 25 día de Navidad, comió en La Zarzuela con la familia y salió por la tarde, junto a sus dos hijos Felipe Froilán y Victoria Federica, camino de Vitoria para pasar el fin de año con su hermana, cuñados y sobrinos Urdangarín. Así que este año, que la situación pinta más oscura, dado que el día 11 de enero comienza el juicio por el «Caso Noos», la infanta Elena con más motivo ha querido pasar estas fechas otra vez junto a su hermana Cristina y por ese motivo, una vez terminada la sobremesa del día de Navidad en el palacio de La Zarzuela, puso rumbo al aeropuerto de Barajas. Sobre las ocho de la tarde, la Infanta Elena acompañada por sus hijos, volaban hacia Ginebra para reunirse con la familia Urdangarín-Borbón. Es una incógnita si será la única de la familia que se reunirá con la Infanta Cristina o si también se incorporará la Reina Sofía, que suele ir a visitarlos con frecuencia.