Rocío Carrasco quiere llevar a su tío Amador a los tribunales

La mala relación entre ellos se agravó aún más tras la muerte de Rocío Jurado, y mientras que Mohedano no se corta al hablar del tema, su sobrina estaría «hasta las narices y si tiene que demandarle, lo hará de inmediato», afirma un amigo suyo

Cuando murió Rocío Jurado salieron a la luz todos los fantasmas familiares y se abrieron heridas profundas. Una de ellas fue provocada por la mala relación entre Amador Mohedano y su sobrina, Rocío Carrasco, quienes, con el paso del tiempo, pasaron del amor al odio más absoluto. De hecho, el hermano de «la más grande» podría acabar enfrentándose en el juzgado con la antaño Rociito, porque la recién casada considera que los ataques públicos de su tío contra ella son «de juzgado de guardia». A Carrasco no le cuesta lo más mínimo presentar demandas, ya las sufrieron algunos periodistas del «corazón» y su ex, Antonio David Flores. Su tío materno no sería una excepción.

Una persona cercana a los Mohedano confirma a LA RAZÓN que «la indiferencia de Rocío hacia su familia es algo que no se explica nadie. El hecho de que Ro haya huido de la casa materna es un evidente síntoma de que esa mujer se ha decantado por su marido, Fidel Albiac, por encima de su propia hija. Y Amador no perdona que éste le diera de lado cuando organizó la última gala de Rocío Jurado en TVE, seis meses antes de su muerte. Allí le ningunearon totalmente, casi le despreciaron, y el mal recuerdo sigue vivo...Las diferencias son irreconciliables».

En este sentido, el ex de Rosa Benito ha declarado en el «Deluxe» que «a escondidas de mí hicieron que Rocío actuara en una gala de Navidad estando ya muy enferma. Yo no estaba de acuerdo con que mi hermana estuviera allí en esas condiciones y me negué a ir. Ella se arrodilló y me dijo que si yo no estaba, no hacía la gala».

Caminos distintos

Por otro lado, hace apenas unos días, Mohedano se despachaba a gusto contra su sobrina en ese programa de televisión y se colocaba al lado de Antonio David y Ro y en contra de Rocío Carrasco. Cualquier motivo parece lícito para arremeter contra la hija de su hermana. Ni se ven ni se hablan desde hace años, tomaron caminos distintos y actitudes distantes.

Ahora afirma, rotundo, que no se explica el rechazo de Rocío hacia sus tíos, su hija y sus hermanos. Que no es de recibo que ignore hasta tal punto a la veinteañera Ro como para decir que en su boda estuvieron tan sólo los que tenían que estar. Y que se siente totalmente «despreciado por Rocío».

Ro no tiene un corazón de piedra y su tío desvela que ha derramado lágrimas de sangre por el comportamiento de su progenitora. No le extraña, pues, que considere a la esposa de Flores su «verdadera» madre y que actúe con ella como lo haría una hija. Asimismo, Amador no entendería, si efectivamente esto se ha producido, que Carrasco hubiera puesto todo su patrimonio a nombre de Fidel, tal y como se ha publicado. En este sentido, está de acuerdo con Antonio David en que estaría dispuesto a defender en los tribunales la herencia que les correspondería a sus hijos, Ro y David, en el caso de que falleciera su madre.

Tampoco le ha gustado a la hija de Jurado que su tío le desvelase que no le gusta lo más mínimo Albiac y que les pidió a él y a su entonces marido, José Ortega Cano, que se llevaran la caja fuerte que había en su casa y que cambiaran la cerradura de la puerta de entrada para que Albiac no pudiese recoger las pertenencias de Rocío Carrasco cuando ésta sufrió un grave accidente automovilístico que la obligó a pasar un tiempo en el hospital.

La guerra mediática entre ambos no ha hecho más que empezar. La segunda opta por dar la callada por respuesta, mientras que el primero no para de mandar andanadas de rencor hacia Rocío. La última, el enfrentamiento que tuvo con Terelu Campos en el «Sálvame diario» cuando le dijo que su sobrina se acerca a las Campos por interés y no por cariño.

Un amigo del círculo íntimo de los Albiac Carrasco nos revela que «Rocío está hasta las narices de su tío y si tiene que demandarle lo hará de inmediato. No se anda con rodeos. Ella ha decidido llevar una vida completamente distinta a la de Amador y compañía, que utilizan las exclusivas para ponerla verde, cosa que ella no ha hecho nunca».

Falta de sintonía

En esta pugna familiar, tanto Gloria Camila Ortega Cano como Ro se han puesto del lado de Mohedano, dejando caer que las dos están de acuerdo con todo lo que su tío ha dicho sobre su hermana y madre, respectivamente. Que la familia lleva rota años no es nada nuevo, pero el recrudecimiento de esa escasez absoluta de sintonía entre ambas partes está viviendo su etapa más álgida.

Amador todavía recuerda cuando «mi sobrina compartía todo con todos, me cuesta entender por qué ha cambiado tanto». Quizá se le olvida que Rocío Jurado ejercía el matriarcado con mano férrea, atenta a cualquier enfrentamiento familiar. Lo atajaba rápido. Y, lo más importante, los desencuentros entre los suyos nunca salían a la luz. Ella sabía, perfectamente, ocultarlos ante los ojos del mundo.

Seguro que, en su fuero interno, ya preveía que las desavenencias no podrían mantenerse en silencio tras su muerte. Y esa era su gran pena. Me lo contó un día un hombre que murió hace apenas un mes y que sabía más sobre esta familia que nadie. No en vano trabajó codo con codo con «la más grande» durante décadas. Y siempre declinó las millonarias ofertas de revistas y televisiones para que contara la verdadera historia de quienes le debían tanto.