Tecnología

Alza la voz...o la música

Los altavoces se han convertido en los últimos tiempos en objeto de deseo de diseñadores y grandes marcas ya que permiten una versatilidad mucho mayor que televisores o teléfonos a la hora de configurar sus perfiles. Ofrecen algunos de los más innovadores y atractivos.

Alza la voz...o la música
Alza la voz...o la músicalarazon

Los altavoces se han convertido en los últimos tiempos en objeto de deseo de diseñadores y grandes marcas ya que permiten una versatilidad mucho mayor que televisores o teléfonos a la hora de configurar sus perfiles. Ofrecen algunos de los más innovadores y atractivos.

Música por inducción

Una de las formas más sencillas de escuchar nuestras listas de favoritos probablemente sea el sistema Bento. Es una serie de altavoces de inducción de contacto que permite reproducir música solo colocando el teléfono sobre el altavoz, no se requiere sincronización bluetooth o NFC. El Bento ofrece una experiencia musical inmersiva de 360 grados omnidireccional que será audible de manera uniforme desde todos los ángulos. Lo que hace que sea perfecta para la música, pero también para audiolibros. 50 euros.

Trabajo artesano

Joey Roth es un reconocido artista y diseñador que se ha decidido a incursionar en el sector de los altavoces. Y ha creado piezas únicas de cerámica artesanal diseñadas para brindar el sonido más puro posible. Confeccionados con cerámica y corcho, no son un producto para llevar a la playa o a la piscina, sino para disfrutar en casa. Al ser fabricados a pedido, cada altavoz llega en su caja única y todo (excepto el altavoz, obviamente), es biodegradable: la protección, el manual de instrucciones... 400 euros.

El modelo chic

Pese a que está firmado por la casa Loewe, no tiene nada que ver con el emporio de la moda y el lujo, sino con la otra Loewe, la alemana que casi 90 años atrás (en 1931) desarrolló el primer televisor del mundo. Aun así, los altavoces portátiles Klang mk1 podrían haber sido concebidos por los fashionistas de la casa española. De diseño minimalista, su estética se ha conseguido a base de procesos como baños de arena para obtener ese tono metálico y un proceso de pintura que involucra la «vaporización» de varios componentes. Disponibles en plata, grafito gris u oro rosa, brindan 12 horas seguidas de música de alta calidad. Y diseño. 200 euros.

Bajo el mar...

Ultimate Ears ya había destacado por sus altavoces UE ROLL, ahora ha creado la segunda versión de su serie, los UE ROLL 2 (no, pensar nombres no es lo suyo). Son sumergibles (hasta un metro durante 30 minutos), vienen con un sistema de flotación incorporada, pueden ser controlados por hasta tres dispositivos a 30 metros de distancia y el nivel máximo de sonido llega a los 86 dBA. Es compatible con Android e iOS y permite a los usuarios configurar alarmas o vincularlo a un segundo UE ROLL 2. 60 euros.

Muy exclusivo

El Domeker, creado por Matthew Logan, no es exclusivo por su precio, sino por la tecnología utilizada en su diseño. Su objetivo es sencillo: allí donde se apunte, se escuchará la música, pero si nos apartamos un poco de la dirección del altavoz, ya no oiremos nada. Es cambiar los cascos por una zona de música, sin molestar a los vecinos o al resto de la familia. Y, por si fuera poco, su diseño de cristal y metal es ya un reclamo. 500 euros.

Música enlatada

Si bien los altavoces compactos son excelentes compañeros de viaje, casi siempre fallan en el apartado de los graves. La ausencia de bajos de poca calidad se nota mucho y no le hace justicia a la música. Sodapop ha dado con una solución que es inteligente, práctica y elegante, todo en uno. Es el único altavoz que se puede conectar a su propio estuche, que es una botella (o a cualquier botella vacía en verdad). El aire del interior aumenta los graves y cambia por completo la experiencia sonora. Al tiempo que duplica el volumen. Tiene una batería para hasta 30 horas de reproducción y, obviamente, es inalámbrico. 45 euros.