Celibato

Melissa Febos, escritora y profesora universitaria, defiende el celibato: "Es necesidad y dependencia"

Un viaje personal hacia la celibato revela las trampas de la dependencia en el amor y cómo encontrar la plenitud redescubriendo el propio valor

Alejamiento del amor romántico
Alejamiento del amor románticoPixabay

Melissa Febos, conocida por su obra introspectiva que aborda temas complejos de la experiencia femenina y la vulnerabilidad, vuelve a explorar los recovecos de la vida personal con su última publicación. Este nuevo trabajo promete una mirada honesta a una faceta a menudo pasada por alto de nuestras vidas emocionales.

La autora propone reflexionar sobre la centralidad que el amor romántico ocupa en nuestra vida y cultura. ¿Es esta búsqueda constante una elección genuina o una respuesta a presiones externas? ¿Qué ocurre cuando uno se permite salir de esa dinámica?

Febos se enfrentó a estas preguntas de la manera más directa posible: comprometiéndose con un año de celibato voluntario. Lo que inicialmente pareció una pausa, se convirtió en un profundo ejercicio de autoanálisis y redescubrimiento, desafiando ideas preconcebidas sobre la conexión, la necesidad y la satisfacción personal.

Redefiniendo el vínculo más allá del deseo

La decisión de Melissa Febos de embarcarse en un año de celibato surgió como respuesta a un ciclo de relaciones que sentía destructivas. Para su sorpresa, al compartir esta elección no encontró burla, sino a muchas personas que sentían la necesidad de hacer lo mismo. Este periodo de introspección se narra en su nueva memoria, "The Dry Season".

A través de su vivencia, Febos critica lo que describe como una "fantasía de amor" culturalmente arraigada que confunde el afecto con la necesidad y la dependencia. Señala que la sociedad, a menudo influenciada por representaciones superficiales, idealiza la incertidumbre y la etapa inicial del enamoramiento, ignorando la posibilidad de construir un amor basado en la elección consciente y el apoyo mutuo a largo plazo.

Uno de los descubrimientos más impactantes para la autora fue la enorme cantidad de tiempo y energía mental que liberó al eliminar la búsqueda y el mantenimiento de relaciones románticas de su vida diaria. Febos confiesa haber subestimado la constante distracción que representaba pensar en citas, flirteos o posibles parejas, un espacio que ahora pudo dedicar a su trabajo creativo y a fortalecer otras relaciones.

El proceso le permitió aplicar principios aprendidos en su camino de sobriedad a sus patrones afectivos. Aunque no equipara el comportamiento romántico a una adicción, la honestidad radical consigo misma, y la rendición de cuentas personal, resultaron fundamentales para desmantelar hábitos y creencias profundamente arraigadas sobre su propio valor y la forma de relacionarse con los demás.

Finalmente, este año de celibato no la llevó a rechazar el amor, sino a replantearse por completo su significado. Febos ahora entiende una relación duradera no como la fusión de dos necesidades, sino como una decisión activa que se renueva momento a momento, enfocada en apoyar el florecimiento de la otra persona. Esta nueva perspectiva fue, para ella, la base necesaria para construir una conexión verdaderamente sana y sostenible.