Cargando...

Celebrities

Carlota Casiraghi reaparece en Madrid con el look ejecutivo francés que querrás llevar este otoño

La royal monegasca viajó a la capital para presentar el nuevo libro del psicoanalista Boris Cyrulnik y lo hizo con un estilismo ‘working girl’ sobrio, limpio y lleno de savoir-faire francés

La reaparición de Carlota Casiraghi en Madrid ha sido tan discreta como elegante. Sin anunciarlo a bombo y platillo ni con focos mediáticos alrededor, la hija de Carolina de Mónaco llegó este jueves 6 de noviembre a la capital para liderar la presentación del libro Infancia y violencia, del psicoanalista y ensayista Boris Cyrulnik, obra en la que ella misma firma el prólogo. Una visita breve, casi fugaz, que volvió a demostrar por qué Carlota es una de las royals europeas con más magnetismo y estilo silencioso.

Un viaje exprés con una agenda cultural y social

El acto tuvo lugar en el Instituto Francés, cerca de la Plaza de Colón, donde Carlota Casiraghi intervino en una conferencia centrada en las diferentes aristas del maltrato infantil, un tema que ha ocupado parte de su interés intelectual durante años. No es casual: Carlota es licenciada en Filosofía por la Sorbona y desde hace tiempo impulsa encuentros filosóficos y reflexivos, especialmente en el Principado de Mónaco, en torno a temas que relacionan identidad, sociedad y pensamiento crítico.

El look de Carlota.Gtres

La cita, pese a su carácter profesional y reservado, no pasó desapercibida. Y no solo por el contenido de la charla, sino también por el look elegido por Carlota: un ejemplo perfecto de ese parisian workwear pulido y sin esfuerzo que ella domina como pocas.

El look ‘working girl’ con sello francés

Para la ocasión, Carlota apostó por un traje de chaqueta negro de líneas rectas, de esos que alargan la silueta y funcionan como fondo de armario eterno. Debajo, una camisa Oxford azul cielo, ligeramente desabrochada en el cuello para restarle rigidez y sumar naturalidad. Un gesto mínimo, pero muy francés.

El look de Carlota.Gtres

Sobre los hombros, un trench en tono oliva, ligero y práctico, perfecto para estos días en los que las temperaturas cambian constantemente. El trench no solo aportaba un toque urbano, sino que equilibraba el conjunto, alejándolo de los códigos más estrictamente corporativos.

Completó su look con un bolso negro de cadena y sin apenas joyas, más allá de un par de anillos finos y una manicura roja ligeramente desgastada, tan natural como su peinado suelto sin marcar.

El poder del estilo silencioso

Carlota volvió a demostrar que no hace falta recurrir a prendas maximalistas para destacar. Su estilo se mueve en la sutileza: piezas de calidad, cortes impecables y la capacidad de convertir lo sencillo en algo profundamente chic.

Sin artificios, sin cálculo y sin querer llamar la atención, la royal monegasca firmó uno de esos looks que muchas mujeres buscan para su día a día: práctico, favorecedor, elegante y muy real.