El próximo presidente del Gobierno llevará cordones

Más que un accesorio, son una parte fundamental de nuestro look. Todo hombre que se precie de serlo debe contar con más de un par en el armario.

Uno de los mayores cambios que ha experimentado Mariano Rajoy en sus cuatro años en La Moncloa lo hemos visto en su zapatero. El presidente ha ido variando su predilección por los mocasines, a los que ha ido relegando para situaciones más informales, por los zapatos de cordones para combinar con sus trajes. Y este gesto no es baladí: además de adecuar más su estilo al protocolo ha conseguido refrescar su imagen. Y esto, en un panorama electoral donde le saca como mínimo diecisiete años a su contrincante más maduro (Pedro Sánchez) es un dato a tener muy en cuenta.

Con un electorado con ganas de regeneración política, donde el centro y la gente joven buscan un líder al que poder confiar el Gobierno los próximos cuatro años, renovar la imagen pública de Rajoy es vital para poder volver a sentarse en la bancada azul del Congreso de los Diputados.

En este sentido, Pedro Sánchez habla un lenguaje completamente distinto al de Rajoy y, además, mucho más libre. Si el líder del PP no sale más allá de los mocasines y los derby clásicos en marrón o negro, el socialista le da una vuelta de tuerca. Es común ver al dirigente socialista con zapatos de ante en azul o gris donde los protagonistas son los cordones. A Sánchez parece que le pierden los cordones de colores. Quizás no le veamos muchas veces con corbata, pero sí prestamos atención a sus pies, veremos uno de los puntos fuertes de la indumentaria de este aspirante a llegar a La Moncloa.

Al igual que no sabemos todavía qué fue antes, si el huevo o la gallina, en el caso de Albert Rivera y Pedro Sánchez nos sucede lo mismo. Si la semana pasada reflejábamos la coincidencia a la hora de llevar camisa de estos dos políticos, con los zapatos les sucede algo similar. Si nos fijamos en los pies de ambos, sólo un detalle nos dirá si estamos delante del líder de Ciudadanos o del socialista: si la punta es más alargada, hablamos del catalán.

wLas zapatillas de Iglesias

Denle a elegir a Pablo Iglesias entre unos zapatos de cordones o unas zapatillas deportivas y verán que rápidamente toma la decisión –todavía resuenan en nuestra mente las Asics que eligió para presentarse en el hotel Ritz de Madrid–. En su afán por diferenciarse de la «casta» (palabra que ya casi no emplea), el líder de la formación morada prefiere las deportivas a los zapatos.