Le Boton Army reinventa las manoletinas y planta cara al tacón

La marca de calzado alicantina Le Boton Army reinventa las manoletinas y le planta cara al tacón para poner en valor el zapato plano con unos diseños arriesgados que mezclan materiales y colores y con los que pretende conseguir que la mujer "se vista por los pies". Informa Eukene Oquendo/Efe.

Combinación de texturas y uso de "maxiadornos"junto a colores rosas, azules, negros y grises empolvados y metalizados, con tejidos elaborados, transparencias y terciopelos son el toque que la emprendedora alicantina Merche Pujalte imprime a su "muy arriesgada y vanguardista"colección de invierno 2015.

La directora creativa de la empresa es natural de Elda (Alicante), la cuna del zapato y según cuenta a EFE dejó su carrera como publicista para dedicarse a lo que siempre había sido su pasión, el mundo del calzado. y tras diez años de carrera, volvió a su tierra "para empezar, de nuevo, por los pies".

Ella considera que el zapato plano no se ha puesto en valor porque, según explica, "no hay ningún problema en que una sandalia te cueste 150 euros, a veces ni nos cuestionamos que sea caro o barato, pero un calzado plano que te cueste 130 o 140 euros, nos resulta llamativo, es como si perdiera valor bajarse del tacón".

"Una chica puede ir correcta y perfecta a una boda con un zapato plano y estar a la altura de un tacón", valora Pujalte.

El diseño y el riesgo que trasladan al zapato son las marcas de identidad de las manoletinas Le Boton Army, cuya filosofía es "vestirse por los pies"y "arriesgar para hacerlo diferente".

"Cuando te levantas y vas a ver qué te pones siempre piensas en la ropa que quieres ponerte y después te pones los zapatos porque lo consideras un complemento, entonces nosotros queremos decir, ¿por qué no vestirte por los pies?", se pregunta Pujalte.

Le Boton Army propone pensar primero en el calzado y después elegir la ropa para esos zapatos: "¿por qué no hacer las cosas diferentes a como están establecidas en tu vida?".

Su público potencial son las mamás que "quieren evitar el tacón en su día a día, pero buscan un punto de diferenciación porque son chicas muy arriesgadas que les gusta el rollo de vestirse por los pies, muy seguras de sí mismas y que no les importa bajarse del tacón para mostrar su personalidad", asegura.

Le Boton Army apuesta por la garantía que otorga al producto fabricar en España y, en concreto, en Elda, una tierra con tradición artesanal en el ámbito del calzado, ya que allí producen desde la manoletina hasta el papel y la caja.

En febrero de 2014 lanzaron su primera colección a través de Internet y a partir de ahí, fruto del éxito, muchas tiendas se han interesado en vender su producto y ahora mismo están en proceso de montar una red comercial para vender en Sevilla, Valencia y en Madrid, aunque no descartan expandirse internacionalmente.

Le Boton Army no se encuentra en todas las tiendas ya que siguen un proceso de selección de tiendas porque consideran que su calzado es "muy especial como para que esté masificado"y necesitan que "sean tiendas que entiendan el producto".

"Se trata de un producto especial, es como una joya, un fondo de armario que lo vas sacando de vez en cuando o en ocasiones especiales", defiende su creadora, que reconoce que cada colección es "muy reducida", sobre diez modelos, cada uno con tres versiones diferentes que cambian la combinación de colores.

"Intento ir a ferias y visitar todos los proveedores porque todo lo que caiga en mis manos lo planteo para llevarlo al calzado", cuenta Pujalte, quien reconoce que, aunque no tiene predilección por ningún material, su criterio es la "altísima calidad para evitar la sudoración en el pie y la comodidad".