Retro Running, ¿realmente saludable?

Advierten del peligro de lesión cervical que supone la última moda de los gimnasios.

Correr hacia atrás es lo último. El running da un paso más en la carrera de la moda y las tendencias, pero no hacia delante, en este caso, sino hacia atrás.

El llamado retro running ,antes reservado a circuitos cerrados, toma los gimnasios y los parques públicos, tras recibir grandes alabanzas por sus presuntos beneficios para el aparato locomotor y su utilidad en la pérdida de calorías.

Así pues, no resulta extraño verles, a ellos y ellas, impulsándose, no sin cierto peligro, hacia atrás en la cintas de la sala de “cardio”, de ejercicio cardiovascular, del gimnasio. Si nos atenemos a las bondades hasta ahora relatadas sobre esta técnica, lo que estos corredores pretenden es mejorar el equilibrio y la coordinación general del sistema músculo-esquelético y potenciar la actividad de los llamados músculos antagonistas.

Estos músculos son los que producen una fuerza contraria entre sí y facilitan en movimiento de la articulación en distintas direcciones. Por ejemplo, explica el doctor en quiropráctica Ata Pouramini, el trabajo de los abdominales y de la zona baja de la espalda se corresponden antagónicamente con un movimiento de la columna vertebral y las caderas, en direcciones opuestas.

Cierto es, añade, que «corriendo hacia atrás activamos este trabajo de coordinación y equilibrio», pero advierte que no debería realizarse de forma prolongada en el tiempo y, mucho menos, en una cinta en movimiento. Para el autor de Tu eres tu Medicina, no podemos olvidar que se trata de un movimiento antinatural, y, aunque por este motivo se pretende doblar el esfuerzo, y así, aumentar la pérdida de calorías, estamos poniendo en riesgo la salud de nuestra columna.

En primer lugar, asegura, este deporte aumenta considerablemente el riesgo de contracturas musculares y lesiones cervicales, puesto que limita nuestra visión e intuitivamente podemos realizar cualquier movimiento que nos obligue a girar antinaturalmente el cuello.

Aunque los entusiastas del retro running, que llegan incluso a organizarse en mundiales bianuales, insisten en sus ventajas, como el menor impacto del ejercicio en las rodillas, Ata Pouramini recuerda que dicho impacto es trasladado a la punta del pie, con las consiguientes molestias y posibles lesiones.

Por último, para qué hablar de las caídas. Muy peligrosas, sobre todo cuesta abajo , ante la falta de visión y la imposibilidad de protegernos con las manos. Ata Pouramini aconseja, a quienes pretenden activar los beneficios de este deporte, que se fijen en los deportistas profesionales: corren de lado durante los partidos y entrenamientos. Nunca hacia atrás.