Política

Sevilla

Arranca la vendimia del Marco de Jerez con menos uvas pero de mejor calidad

La previsión es recoger entre 60 y 65 millones de toneladas en las 6.500 hectáreas dedicadas a este cultivo en la zona

Los viñedos del Marco de Jerez ocupan 6.500 hectáreas en seis localidades gaditanas / Foto: La Razón
Los viñedos del Marco de Jerez ocupan 6.500 hectáreas en seis localidades gaditanas / Foto: La Razónlarazon

La previsión es recoger entre 60 y 65 millones de toneladas en las 6.500 hectáreas dedicadas a este cultivo en la zona

Las buenas condiciones climatológicas, sobre todo sin gran incidencia del viento de levante especialmente perjudicial ni temperaturas excesivamente altas, hacen que en los viñedos de interior del Marco de Jerez haya arrancado desde la madrugada del domingo la vendimia en una campaña en la que se prevén recoger entre 60 y 65 millones de toneladas de uvas, cerca de un 20% menos que el año pasado «porque dejó de llover en enero» pero «de muy buena calidad». Así lo destacan tanto el presidente de la Asociación sectorial de viticultores (Asevi) de Asaja, Francisco Guerrero, como el responsable sectorial de Vino de Cooperativas Agro-alimentarias de Cádiz, Francisco Lorenzo. Un colectivo de especial importancia en este sector ya que casi la mitad de la superficie de viñedos, unas 3.000 hectáreas, pertenece a las siete cooperativas de la zona que produce el 50% de la uva que se recoge, unos 33 millones de kilos previstos en esta campaña de los que saldrán unos 23 millones de litros de mosto.

El resto se reparte entre las bodegas jerezanas más conocidas como González Byass, Williams, Barbadillo y Estévez y algunos pequeños y medianos productores. En total, con 65 millones de uvas se producen alrededor de 45 millones de litros de vino del año que luego se cría y envejece en las bodegas.

La vendimia ha comenzado en algunos lagares de la zona de interior donde la uva ya ha alcanzado los 11 grados baumé de maduración que garantiza el nivel óptimo de acidez, mientras que en las zonas costeras como Chipiona, Chiclana o Sanlúcar de Barrameda la uva madura algo más tarde, por lo que se prevé que la recolección comience en una o dos semanas.

En cada caso, la campaña dura unos 15 días y en las grandes superficies el 80% de la recolección ya está mecanizada mientras que en las pequeñas cooperativas la proporción se invierte y en torno al 70% aún se recolecta manualmente. A ello se dedican, entre los socios, familiares y jornaleros contratados, unas 1.800 personas, cada una de las cuales recoge una media de 800 kilos al día.

La variedad mayoritaria en el Marco de Jerez, y la que se utiliza para los vinos de la Denominación de Origen, es la uva palomina, aunque hay algunas hectáreas dedicadas a la Pedro Ximénez y Moscatel, sobre todo en Chipiona, y uva tinta utilizada para vinos de la tierra (fuera del sello de la Denominación de Origen Marco de Jerez).

Los vinos de esta Denominación no sólo deben estar hechos con uvas de la zona de producción (que además del triángulo Jerez, Sanlúcar de Barrameda y El Puerto de Santa María incluye Chipiona, Chiclana y Trebujena) sino criados y elaborados en bodegas ubicadas en el llamado «Triángulo del Sherry».

De las siete cooperativas, tres tienen el sello de la Denominación de Origen (Nuestra Señora de las Angustias, Virgen de la Caridad y Vitivinícola Sanluqueña Covisan) y cuatro están en la zona de producción pero no de crianza (Católico Agrícola, Agrícola Virgen de Palomares y Vitivinícola Albarizas, y Unión de Viticultores Chiclaneros). Lorenzo reclama que aunque no se amplíe la zona de crianza, se les reconozca el derecho a usar el sello de garantía de calidad de la Denominación de Origen, por cuanto la materia prima es la misma y «cumplen perfectamente con el pliego de condiciones» que exige el Consejo Regulador en la elaboración de sus caldos, una reclamación histórica que reconoce «va lenta».

Toda la uva que se recoge se utiliza para elaborar los famosos caldos de los que actualmente, según destaca Guerrero, alrededor del 70% de la producción se exporta y un 30% es para consumo nacional. Incentivar su consumo interior es uno de los grandes retos del Jerez. También el relevo generacional, sobre todo en las cooperativas.