Administración Pública
Descontrol a todos los niveles en una fundación pública con mil puestos «a dedo»
Andalucía Emprende tuvo que pagar casi un millón de euros por costes de una póliza y deudas con Hacienda
El informe que hizo público ayer la Cámara de Cuentas sobre la Fundación Andalucía Emprende, dependiente de la Consejería de Economía y Conocimiento, ofrece una visión de descontrol transversal en este ente que se proyecta a través de los procedimientos –o ausencia de los mismos– para la selección del personal, la financiación por parte de la Junta, la deficiente gestión de subvenciones, los contratos con terceros o la gestión de las obligaciones de pago con la Seguridad Social. El documento de fiscalización de algo más de cien folios consultado por este periódico es una suerte de enmienda a la totalidad.
La Cámara de Cuentas analizó el ejercicio 2015. La Fundación Andalucía Emprende contó ese año con una plantilla media de 955 personas, cuyas nóminas absorbieron el 88 por ciento del total de las subvenciones que recibió para desarrollar la actividad. Este periódico ya avanzó hace unos meses que la Fundación Andalucía Emprende copaba en 2018, según las cuentas que aprobó la Junta, el 30 por ciento de los 137 millones del programa «Emprendimiento e internacionalización de la economía» en el que se incluyen también las partidas para emprendedores. En total, 41 millones de euros.
Lo llamativo no es sólo el volumen de dinero para el pago de nóminas sino el acceso a los puestos de trabajo. El máximo órgano de control externo de la Administración señala que el personal de las extintas Utdlt –que se transformaron en los actuales CADE o centros de emprendimiento–, un total de 740 personas, se integraron sin cumplir los «principios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad en el momento de su acceso al sector público». Igualmente, de las 311 personas contratadas por la fundación desde el año 2000 –el siguiente de su creación– hasta el 2015, en 24 casos ni siquiera se ha encontrado documentación que pueda indicar que el proceso de selección haya seguido los mencionados criterios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad. La Cámara de Cuentas analizó 34 expedientes aleatorios y el resultado fue que «la documentación facilitada relativa a las convocatorias presenta una carencia generalizada de documentación relacionada con los procesos de selección y con la valoración de los candidatos». La titulación requerida para el puesto de trabajo «no consta en el 62 por ciento» y la experiencia profesional demandada para el puesto «no consta en el 56 por ciento de los expedientes analizados».
La ingeniería contable de la Fundación Andalucía Emprende también ha recibido reproches de la Cámara de Cuentas por varias vías. En primer lugar, señala que la financiación de este ente instrumental se canaliza a través de «subvenciones nominativas», «no siendo lo más adecuado desde el punto de vista de la eficacia y de la eficiencia e incluso desde la perspectiva económico-financiera, al ser más apropiada para su financiación otra figura igualmente reglada, cual es la transferencia de financiación». «La finalidad de una subvención está más próxima a financiar una actividad concreta que al funcionamiento global de un ente, o en este caso, una fundación». Por otra parte, el coste financiero de una póliza de crédito de once millones de euros que pidió la Fundación Andalucía Emprende, más los «costes procedentes de recargos por retrasos en el pago a la Seguridad Social y demoras con el Ministerio de Hacienda han supuesto un coste adicional para la fundación en los últimos tres años de 966.642 euros». La Cámara de Cuentas reprocha al ente en este sentido que utilice «mecanismos financieros que generan costes adicionales». El coste financiero de la póliza fue de 663.420 millones de euros entre 2013 y 2015.
El desmán contable viene producido entre otros motivos por el deficiente control de las subvenciones otorgadas. La Intervención General de la Junta solicitó en 2015 el reintegro total de dos subvenciones cuyo importe, incluyendo intereses de demora, pueden causar un impacto de 1.735.250 euros. El motivo del requerimiento es que la Fundación Emprende no «aplicó a su finalidad» las dos subvenciones para el fomento de la cultura emprendedora. El procedimiento se encuentra actualmente en fase de revisión de alegaciones.
Contratos negociados sin justificación
La contratación por parte de la Fundación Andalucía Emprende tampoco queda a salvo de reproches de la Cámara de Cuentas. El órgano fiscalizador señala irregularidades como la indefinición en la fecha de presentación de las ofertas de los contratos negociados. En uno de los expedientes «se han detectado alteraciones del íter procedimiental de la tramitación de los contratos». «En ninguno de los expedientes de servicios adjudicados por el procedimiento negociado se hace referencia en base a qué apartado del artículo de la Ley de Contratos del Sector Público se justifica la elección del procedimiento».
✕
Accede a tu cuenta para comentar