Política

Andalucía

Díaz llama a «batirse el cobre» para que Sánchez «no dependa de nadie»

La líder del PSOE-A avisa de que «no dejaremos que nadie se apropie de la bandera de España»

La secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, ayer en Sevilla en la presentación de la candidatura de Juan Espadas / Foto: Ke-Imagen
La secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, ayer en Sevilla en la presentación de la candidatura de Juan Espadas / Foto: Ke-Imagenlarazon

Poco más de 24 horas después de anunciar la convocatoria de elecciones generales el 28 de abril, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, arrancó ayer en Sevilla la precampaña junto a su otrora rival orgánica, la líder de la federación socialista más numerosa, Susana Díaz, que el pasado 2 de diciembre perdió el Gobierno andaluz porque «muchos se fueron de día de asuntos propios». La baja participación fue clave para que sus 33 diputados no sumaran con Adelante Andalucía ni Cs, que además vetó a priori cualquier acuerdo con ella. Y para que irrumpiera con fuerza por primera vez en una Cámara autonómica Vox, cuyos 12 parlamentarios permitieron al líder del PP, Juanma Moreno, presidir la Junta y formar un gobierno de coalición con Cs.

En el PSOE andaluz culparon en gran parte a los filtreos de Sánchez con los independentistas de esa abstención en la izquierda y ese auge de Vox. Ahora no es momento para reproches. Toca «batirse el cobre», pidió Díaz, para que Pedro Sánchez «no dependa de nadie», y poner la maquinaria electoral del socialismo andaluz a trabajar con «fortaleza, con ganas y con mucha unidad». Díaz mantuvo a Sánchez en segundo plano en su campaña temerosa de que su escoramiento con Podemos y los nacionalistas la perjudicara. Sólo compartieron dos actos frente al desembarco de ministros del PP que acompañaron a Moreno y un Pablo Casado que prácticamente hizo una campaña paralela.

Pero la líder del PSOE-A, una de las voces más contraria al diálogo con los nacionalistas entre los barones socialistas, lanzó un mensaje en esa clave: «España no es de nadie y no vamos a dejar que nadie se apropie de una bandera que sólo se levanta con honor cuando se representa a todos» y se lucha por la «igualdad» de los ciudadanos.

«Se ama a España cuando se quiere lo mejor para Andalucía y Pedro Sánchez estoy segura que lo va a hacer con todos los socialistas andaluces batiéndose el cobre», defendió, tras afear las críticas de la oposición al tildarle de «presidente ilegítimo» por haber accedido a la Moncloa tras una moción de censura con el apoyo de Unidos Podemos y los partidos independentistas.

Algo, dijo, tan legítimo como la investidura del popular Juanma Moreno como presidente de la Junta de Andalucía, en un gobierno de coalición con Cs y con los votos de la «extrema derecha» de Vox. «Y no me habéis escuchado decirle a Moreno Bonilla ilegítimo», dijo. Eso sí, no dudó en decir del nuevo presidente andaluz que «es ineficaz, es inútil y un poco indolente».

Díaz aseguró que «el 2 de diciembre nosotros tomamos nota del mensaje», que a su juicio no fue un cuestionamiento a los 37 años de gobiernos socialistas ni a su gestión los últimos cinco, sino una desmovilización por dar por seguro el triunfo.

«Si no vamos nosotros, si la gente no va a votar, ellos volverán. Y el relato lo tenemos aquí: tres derechas, dos gobiernos y un guirigay» que llamó a evitar que se repita en España.

El acto estaba convocado desde hace días como la presentación del «buena gente» de «Juan» Espadas como candidato a la reeleción como alcalde de Sevilla el 26 de mayo. Pero por mucho que la secretaria provincial socialista, Verónica Pérez, intentara recordar que él era el «protagonista» aunque «nos está mirando toda España», el propio regidor admitió con deportividad que tras el anuncio de la convocatoria de elecciones generales resultaba difícil hablar de municipalismo. Aunque Sevilla sea una de las pocas grandes ciudades que actualmente gobierno el PSOE.

Consciente de ello, por si acaso, empezó su intervención con agradecimientos a su equipo y a su mujer, «como en los Goya», antes de glosar sus éxitos de legislatura y sus planes de futuro, y de llamar a movilizarse el 26 de mayo. Eso sí, antes toca el 28 de abril.

«Vaya pedazo de ministra de Hacienda»

María Jesús Montero entró al acto con el delegado del Gobierno en Andalucía, el sanchista Alfonso Rodríguez de Celis, y entre gritos de «campeona». Fue ovacionada en dos ocasiones y alabada por Sánchez, Espadas -Díaz no- y un grito espontáneo de «vaya pedazo de ministra».