El CES cuestiona el anteproyecto de ley de Agricultura por su «falta de precisión»

Señala que «persisten demasiadas disposiciones» cuyo contenido «está previsto en otras leyes»

Duro varapalo del Consejo Económico y Social de Andalucía (CES) al anteproyecto de ley de Agricultura y Ganadería, una norma que no termina de ver la luz desde que el entonces presidente José Antonio Griñán la prometiera a IU en su discurso de investidura en 2012. En este sentido, el CES insta al Gobierno andaluz a dotar al texto de «una mayor concreción, precisión y eficacia prescriptiva que afiance su fuerza vinculante, acorde al máximo rango normativo de la disposición propuesta». También pone el acento el dictamen en el «elevado carácter promocional» del anteproyecto, argumentando que existe una «proliferación de preceptos cuyo contenido es puramente programático, carente de eficacia prescriptiva o de simple título habilitante de la Administración, algo innecesario tratándose de competencias autonómicas suficientemente definidas». Por ello, hace referencia a la utilización de formas verbales del tipo «se desarrollarán» o «se establecerá», además de encomiendas «genéricas» a la Administración o a la consejería competente «para que fomente, proteja o proporcione». «La proliferación de estos contenidos programáticos, sin fuerza vinculante, quebrará las expectativas de quienes confían en la eficacia ordenadora de la norma», subraya el dictamen.

Las repeticiones son otras de las debilidades del anteproyecto. De hecho, el CES asegura que «persisten demasiadas disposiciones cuyo contenido está previsto en otras leyes, en la normativa comunitaria o, por su carácter fundamental, en la propia Constitución», ahondando en que «en algunos casos» la norma «carece del necesario carácter innovador del ordenamiento jurídico».

El consejero del ramo, Rodrigo Sánchez Haro, ya aseguró que el texto estaba siendo consensuado ampliamente, motivo por el que su aprobación se estaba retrasando. De hecho, el anteproyecto ha sido revisado por la Federación Andaluza de Municipios, Consejo Andaluz de Gobiernos Locales, Consejo de Personas Consumidoras y Usuarias o el Sindicato Andaluz de Funcionarios, entre otras instituciones y colectivos. La interlocución, precisamente, es otro de los aspectos que cuestiona el CES, instando a realizar una «revisión general en orden a delimitar con mayor profusión su carácter, atribuciones y régimen de funcionamiento, así como su composición, garantizando en todo caso la presencia de las organizaciones profesionales agrarias y de los agentes económicos y sociales más representativos en el ámbito de la comunidad autónoma, sin perjuicio, en su caso, de otras organizaciones y colectivos representativos de intereses singulares». También puntualiza que deberá respetarse, en la composición de los órganos previstos, «la paridad en la representación económica y social».

De otro lado, el CES reclama una mayor atención a la ganadería, «aunque resulte menos relevante que la agricultura en el conjunto de los datos económicos agrarios andaluces». Junto a la «contribución económica y generación de empleo» de esta actividad, el dictamen subraya que la ganadería «ha dado lugar a ecosistemas tan característicos como la dehesa, generando importantes bienes sociales».