Cerco a la corrupción

El PP ya da por hecho en un «99,9» por ciento que perderá la Alcaldía de Granada

La dimisión de Torres Hurtado y otros dos ediles no paraliza la posibilidad de una moción de censura, a la que sólo frenan las dudas legales que ha puesto Podemos sobre la mesa

El portavoz del grupo municipal del PSOE, Francisco Cuenca
El portavoz del grupo municipal del PSOE, Francisco Cuencalarazon

La dimisión en bloque del alcalde de Granada, José Torres Hurtado, y de los ediles de Urbanismo –Isabel Nieto, detenida junto al ex regidor– y de Presidencia, Sebastián Pérez, ha permitido a la dirección andaluza del PP salvar los muebles desde el punto de vista de la autoridad interna. Lo que no consigue parar es una moción de censura que hasta los populares reconocen que es inexorable.

El propio alcalde en funciones, Juan García Montero, hasta ahora edil de Cultura, reconoció ayer que en este momento tiene la sensación de que el portavoz socialista, Francisco Cuenca, que ya ha rubricado un principio de acuerdo con el líder de Ciudadanos para la moción, tiene un «99,9 por ciento» de posibilidades de coger el bastón de mando.

De hecho, la moción de censura podría estar ya presentada si no es porque existen dudas jurídicas que pueden desembocar en un eventual proceso judicial. Se da la circunstancia de que ha dimitido tanto el alcalde como el teniente de alcalde, que de forma natural estaría desempeñando en este momento las labores de regidor en funciones. Por tanto, ¿se puede presentar una moción contra un alcalde que no ha sido ratificado en el Pleno? Esa es la duda que ha puesto sobre la mesa Vamos Granada, la formación adscrita a Podemos que al igual que el resto de partidos–PSOE, C’s e IU– está convencida de que el objetivo prioritario es desalojar al PP del poder.

La estrategia del PP de forzar la dimisión de Torres Hurtado antes de que se presentara la moción de censura tiene que ver también con los tiempos. Concretamente con ganar tiempo. Está previsto que a finales de esta semana se convoque un Pleno extraordinario para dar cuenta de la dimisión de los tres ediles del PP. A partir de ahí se abre otro plazo de diez días para celebrar un segundo Pleno que nombrará a los sustitutos de los dimitidos: Antonio Granados, Inmaculada Puche y Rafael Caracuel. En ese momento, la Corporación municipal sí podrá iniciar los trámites para celebrar otro Pleno en el que los 27 concejales podrán elegir al alcalde de entre los candidatos que proponga cada partido, siguiendo el mismo patrón que en la sesión de investidura que se produjo después de las elecciones municipales. Cuenta por tanto el PP con un colchón de tiempo para tratar de profundizar en una negociación «in extremis», aunque las posiciones actuales indican claramente el camino del cambio de gobierno. Bien vía moción o bien cuando se vote en el Pleno al nuevo alcalde.

El PP va a consultar a los servicios jurídicos del Ayuntamiento para que evacúe un informe que disipe las dudas legales. Lo que teme Vamos Granada es que al final una reclamación jurídica acabe dilatando aún más el proceso. En este sentido, el secretario general de Podemos Granada, Alberto Matarán, aseguró ayer que su formación no firmará la moción de censura que han rubricado PSOE, C’s e IU hasta que no se aclare la «incertidumbre» legal. «Si nosotros tenemos incertidumbre no nos vamos a meter en una discusión legal o darle pie al PP para que haya una reclamación jurídica en la que diga que no se puede presentar y nos metamos en un laberinto judicial que incluso retrase lo que todo el mundo en Granada queremos, que es que no volvamos a tener al zorro cuidando las gallinas», aseguró, según recoge Europa Press.

Sobre la moción no tienen dudas ni C’s, ni PSOE, ni IU, ni la formación satélite de Podemos. Otra cosa distinta es el día después, la gobernabilidad. Ciudadanos quiere un gobierno en minoría del PSOE, con apoyos puntuales del resto de fuerzas políticas. Y bajo ningún concepto está dispuesto a apoyar a un alcalde del PSOE con una cuota de concejales de Vamos Granada. Un Gobierno a la Valenciana que sí es del gusto de Podemos, tal y como se ha puesto de manifiesto en las negociaciones entabladas por Pablo Iglesias a nivel nacional. De hecho, el propio Pablo Iglesias defendió esta vía en la capital granadina ayer por la mañana en una entrevista en Onda Cero.

La Corporación municipal está compuesta por 27 miembros. El PP tiene 11, PSOE 8, Ciudadanos 4, Vamos Granada 3 e Izquierda Unida 1. El umbral de la mayoría absoluta, en los 14. Por tanto, los 4 ediles de C’s son clave, ya que al PSOE no le basta con Vamos Granada e IU. Si hubiera sido así el cambio de gobierno se hubiera producido tras las elecciones municipales, como ocurrió por ejemplo en Córdoba.

El presidente del PP-A, Juanma Moreno, ya ha contactado con el líder andaluz de Ciudadanos, Juan Marín, para tratar de reconducir la situación. La relación entre ambos es fluida y no es algo excepcional que se intercambien llamadas telefónicas. De hecho, Moreno esgrime que en la conversación que mantuvo con Marín antes de la dimisión de Torres Hurtado éste le expuso que no veía viable la moción de censura.

En el PP-A enmarcan la postura de C’s en el contexto del acuerdo suscrito entre esta formación y Pedro Sánchez a nivel nacional. El portavoz de C’s en el Congreso, Juan Carlos Girauta, descartó también ayer la posibilidad de apoyar a un alcalde del PP.