Turismo
Escapadas con encanto para descubrir el alma de la «Costa de Almería»
Historia, cultura, geología, cine, gastronomía, turismo activo y naturaleza se mezclan en un cóctel que seduce a millones de visitantes.
Historia, cultura, geología, cine, gastronomía, turismo activo y naturaleza se mezclan en un cóctel que seduce a millones de visitantes.
Los que piensen que la búsqueda de un destino perfecto es una tarea casi imposible, es que no conocen aún la Costa de Almería. Una provincia que se ha consolidado como tierra de contrastes, en la que en apenas una hora se puede pasar de la playa a las cumbres más altas; desde el único desierto de Europa, el de Tabernas, a espesos y verdes bosques de montaña. Y es precisamente aquí, en el interior de la provincia, donde el turista puede encontrar un mundo de posibilidades ligado a su más acentuada característica: la diversidad y la amplitud de opciones en las que el turista puede perderse.
Pueblos blancos en plena sierra, bosques milenarios, un desierto irrepetible, espectaculares y casi salvajes nacimientos de ríos, cumbres nevadas, sol, arena, vegetación predesértica y un sinfín de atractivos que hacen única la oferta del destino «Costa de Almería».
En la hoja de ruta de la Diputación de Almería, la promoción del interior de la provincia es uno de sus principales bastiones. Rutas de senderismo, visitas guiadas por su patrimonio más espectacular o la promoción de sus productos agroalimentarios a través de la primera marca gourmet «Sabores Almería» son algunas de las premisas que lleva en la maleta en cada acción en la que participa.
En el viaje al interior de la provincia son parada obligatoria los pueblos de la Comarca del Almanzora, en los que destacan sus mayores atractivos: el entorno natural de la Sierra de los Filabres. En él, además, se pueden practicar un sinfín de actividades deportivas como el senderismo, el barranquismo o la espeleología. Además, esta comarca destaca por contar con una floreciente industria del mármol, cuyos materiales han formado parte de monumentos tan importantes como la Alhambra de Granada, la Mezquita de Córdoba o el Monasterio del Escorial y que han terminado por conformar una propuesta turística tan sólida que aprovecha el trabajo milenario que se desarrolla en sus canteras para mostrar al visitante los secretos que encierra el «oro blanco».
Los pueblos de las Alpujarras se extienden al amparo de Sierra Nevada y están bañadas por el río Andarax. Un lugar donde sus pueblos se encuentran repartidos en un hermoso y fértil valle. En sus tierras se cultivan diferentes árboles frutales, así como vides y olivos. La mayoría de estos municipios tiene su origen en la época de la dominación musulmana, aunque también en algunos se han encontrado vestigios de la civilización romana, además de restos pertenecientes a la Prehistoria. En su conjunto, constituye un destino ideal para los aficionados al turismo rural. Además de enclaves naturales de gran belleza, como el Desfiladero del río Nacimiento, el viajero disfrutará de la arquitectura popular y típica de la Alpujarra y de edificios cargados de historia como el palacio de Fuente Victoria, donde el último rey de Al-andalus, Boabdil, se refugió cuando perdió su reino ante los cristianos. Pueblos blancos y puros, llenos de flores y fuentes, donde el aire es puro y las calles y plazas están trenzadas en restos de civilizaciones anteriores, desde la romana a la musulmana. El buen comer y la naturaleza que entra hasta los salones de las casas hacen el resto.
Al Norte de la provincia, en la Comarca de Los Vélez, se encuentra la Almería más continental, la que alberga el Parque Natural Sierra María-Los Vélez, un ejemplo de la perfección que llega a alcanzar la naturaleza viva cuando se la deja fluir: ríos, montes, bosques y todo ello salpicado con bellísimos pueblos, castillos y molinos que cuentan la historia de las pinturas rupestres que los acompañan. En cuanto a su patrimonio histórico, Los Vélez tienen repartido en su municipio 25 de los 79 los yacimientos de pinturas rupestres que existen en Andalucía. Entre estas importantes manifestaciones culturales está el Indalo, símbolo de la provincia de Almería, y monumentos de valor incalculable como el Castillo-Palacio, que corona el casco urbano de Vélez Blanco y la Iglesia de la Encarnación, en Vélez Rubio.
Y si de naturaleza hablamos, no puede olvidarse la comarca de Nacimiento, por su ubicación, máximo exponente del ecosistema natural almeriense y una opción excepcional para los amantes de la naturaleza y del entorno rural. Además de sus bellos paisajes, el visitante se sorprenderá con las joyas del patrimonio histórico andaluz, como es la mezquita del siglo XIII en el municipio de Fiñana.
Hay mucho por descubrir en la provincia: pueblos encalados en la montaña que han dado un toque diferente a comarcas bañadas por la costa.
Por otro lado, el gastroturismo se ha afianzado como una de las corrientes de moda y motivación para miles de turistas. Almería ha sido designada como capital gastronómica para 2019 con lo que incrementa la proyección que este plan supone para la provincia: también viajará por los paladares (y los estómagos) de sus visitantes.
uctos de la provincia por los cinco continentes invitando a disfrutar de ‘Costa de Almería’ con los cinco sentidos.
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