Sevilla

La Empresa Pagés trata de solucionar el veto de las figuras

Eduardo Canorea y Ramón Valencia, responsables de la Empresa Pagés
Eduardo Canorea y Ramón Valencia, responsables de la Empresa Pagéslarazon

El pleito entre la Empresa Pagés y los toreros Morante de la Puebla, Manzanares, «El Juli», Miguel Ángel Perera y Alejandro Talavante vive un nuevo episodio después de que Eduardo Canorea emitiera ayer un comunicado para calmar los ánimos entre ambas partes. Lo hizo tres días después de que los diestros anunciaran que no torearían en Sevilla si el empresario no dejaba antes la gerencia de la plaza. Con ello, pretenden que se «recupere su identidad y se respete a los toreros y a sus representantes», aseguraron los cinco en una nota.

En este nuevo escrito, también remitido a los medios de comunicación, Canorea adelanta que las polémicas declaraciones realizadas el pasado 27 de noviembre ante la prensa, que provocaron la reacción de los diestros, no son más que una reflexión sobre la actualidad de la Fiesta. Por ello, les dice que lo que quiso destacar es «la importancia de que fueran ustedes, personalmente, los que estuvieran presentes en el necesario diálogo con los empresarios y demás sectores, en lugar de unos señores matadores de toros que ya no ejercen la profesión, cuyas personas son tan respetables como las suyas y la mía». De esta manera trató de quitar hierro a las duras críticas que lanzó contra la presencia en las negociaciones de los actuales representantes de la Unión de Matadores, Juan Diego, «El Fundi» y Gómez Escorial, a los que calificó de ser «unos mandados que vienen con un disco puesto y no quieren oír ningún argumento». También aprovechó para recordarles que en el encuentro con los medios mostró su admiración por las carreras de los cinco matadores y explicó que «si no lo transmitió la prensa será debido a razones de espacio. Sólo di mi opinión y nada más. Respeto profundamente sus personas y su oficio».

Tras las críticas del empresario, en las que señaló directamente a estos toreros por «no estar por la labor» de admitir una bajada del caché que exigen en la actualidad para permitir la supervivencia de lo toros, los cinco diestros le espetaron que no volverían a pisar el coso maestrante mientras siguiera la actual empresa. En la respuesta de ayer, les responde que «la familia Pagés-Canorea lleva más de ochenta años al frente de la Plaza de Toros de Sevilla y siempre ha cumplido todos sus compromisos y obligaciones con todas las partes que ha tenido que tratar, sin excepciones, y lo ha hecho desde la consideración a todo el mundo. Esta trayectoria también merece respeto».

Canorea también vuelve en este comunicado a destacar el momento crítico en el que se encuentran los toros al reiterar que «los tiempos que corren son difíciles y la Fiesta lo está pasando mal, por eso les hago sentidamente un ruego: volvamos a la cordialidad que ha presidido nuestras relaciones hasta aquí y procuremos estar a la altura de las circunstancias». Con mejor talante, les anuncia su interés de volver a ver a los matadores en Sevilla, ya que la plaza «tiene sus puertas abiertas para todos ustedes. La afición lo merece y la Fiesta lo necesita».

La nota del empresario termina con una disculpa directa ante José Tomás, que también fue objeto de sus palabras ante los medios de comunicación, pues aseguró que si el diestro de Galapagar quería torear en Sevilla a cambio de la recaudacion de la taquilla debía irse a torear a Senegal. «No quiero concluir sin decir que debí haber dejado el Senegal para los senegaleses; discúlpeme José Tomás. Ha sido una expresión desafortunada», concluye el comunicado.