Educación

Los libreros inician el curso con pérdidas del 30% al eliminar la Junta el «cheque-libro»

Los alumnos no estrenarán libros debido a que la Junta ha suspendido el programa «cheque-libro» para este curso
Los alumnos no estrenarán libros debido a que la Junta ha suspendido el programa «cheque-libro» para este cursolarazon

La vuelta al «cole» se acerca, aunque este año no se vivirán las tradicionales imágenes de estudiantes estrenando libros recién forrados. Al final de la pasada primavera, la Consejería de Educación puso sobre la mesa la necesidad de recortar este año el programa de renovación de manuales culpando de ello al Gobierno de Mariano Rajoy.

Una medida de contención del gasto que afecta directamente a libreros y editores, que ven con resignación cómo la Administración andaluza, única compradora de los manuales, acaba con uno de los principales ingresos del sector. En concreto, según el presidente de la Federación Andaluza de Libreros (FAL), José Manuel Cruz, las pérdidas están entre el 25 y el 30% del total de la facturación anual. De esta manera, los libreros señalan que dejarán de ingresar en la comunidad entre 30 y 35 millones de euros. Una cantidad «muy importante que va a a suponer un varapalo a muchos establecimientos que lo vienen pasando mal desde que comenzó la crisis». En ese periodo, según Cruz, han bajado la persiana en torno a un 40%.

La explicación para entender esta decisión se apoya en la tramitación parlamentaria de la futura Ley Orgánica de Mejora de la Calidad de la Educación (Lomce), promovida por el ministro Wert, que en la práctica supone la modificación de los planes de estudio y los contenidos de las asignaturas. Una situación que ha llevado a la Junta a no renovar los libros de texto de los cursos quinto y sexto de Primaria, reutilizados durante cuatro años ya, y los de cuarto de ESO, que tampoco se compraron el año pasado, por lo que tendrán ya seis años de vigencia. Desde que se puso en marcha el «cheque-libro» en 2005, es el primer año en el que se paraliza, ya que está estipulado un máximo de cuatro años de uso por curso. Esta medida permite ahorrar anualmente a las familias 150 euros si el alumno está en Primaria y 250 euros en Secundaria.

Con las cuentas en la mano, la Administración andaluza se ahorra cerca de la mitad de los 85 millones de euros destinandos para este fin, puesto que sólo se renovarán los libros de primero y segundo de Primaria, así como los libros que estén en mal estado y no se puedan reutilizar.

Teniendo en cuenta que la Junta es la que se encarga de comprar los libros de los cerca de 900.000 alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria que hay en la comunidad, los libreros piden que no se repitan los retrasos del año pasado en los pagos del «cheque-libro». «Sería muy negativo, pero entendemos que este año no debe haber problemas y que se pagará en un tiempo razonable», señala Cruz. En ocasiones anteriores, la fórmula fue acudir «a la financiación mediante créditos y pólizas», instrumentos muy complicados en la situación actual, mientras esperan que con el cambio de ley se renueve la compra de libros en su totalidad. La realidad del sector se puede agravar debido a que muchas librerías subsisten con las ventas de septiembre. «En ocasiones, el porcentaje de facturación se eleva hasta el 80%», por lo que anuncian que puede haber despidos como viene ocurriendo desde hace años.

Por su parte, los editores se suman a esta «resignación», pero recuerdan que ya van dos años con una renovación parcial. El presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (Anele), José Moyano, señala que la Administración regional impide que se desarrolle el sector puesto que «controla toda la venta de libros de texto» y frena que se busquen «mercados alternativos». De esta manera, critica que la Junta no «se responsabilice» de la renovación en los cursos que toca y pone de manifiesto que en los dos últimos años han perdido el 15% de facturación.