Defensor del Pueblo
Maeztu: «El Defensor debe ser incómodo con la Administración»
El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, cree que la institución que representa debe ser «leal y crítica, pero también incómoda» con la Administración, lo que justifica en la idea de que su punto de vista «es el del ciudadano, no el de la administración». Casi dos meses después de haber tomado posesión del cargo en el Parlamento con el respaldo de todos los grupos, Jesús Maeztu (Medina Sidonia, Cádiz, 1943) defiende en una entrevista con Efe el valor y la prominencia de la política, y cree que la transparencia y la ética debe «brillar» en todo lo que concierna a la cosa pública.
Sobre su papel al frente la institución, esgrime que el Defensor deber ser un colaborador «leal y crítico con la Administración, exigente y a veces incómodo». «La lealtad institucional es muy seria. No estoy aquí para decir que conmigo no va la crisis de lo público. Soy parte del sistema y estamos obligados a la ética, a la limpieza y la transparencia», comenta.
Maeztu, que ha sustituido al también ex sacerdote José Chamizo, no tiene duda de que el punto de vista del Defensor del Pueblo es «el del ciudadano, no el de la Administración, a la que tengo que hacer ver los derechos de los ciudadanos y que dé soluciones lo antes posible».
«Si me limito a comprender sólo a la Administración me convierto en parte de ella y en los derechos básicos tiene que responder, aunque soy consciente de la limitación de los recursos», expone.
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