Marbella

Marbella toma las riendas de su planificación urbanística tras diez años

El Ayuntamiento crea un equipo para redactar el PGOU, tras una licitación fallida, y prevé tener un avance a finales de 2019

El actual PGOU de Marbella data de 1986 ya que el Supremo tumbó el de 2010 /Foto: La Razón
El actual PGOU de Marbella data de 1986 ya que el Supremo tumbó el de 2010 /Foto: La Razónlarazon

El Ayuntamiento crea un equipo para redactar el PGOU, tras una licitación fallida, y prevé tener un avance a finales de 2019

Con recursos propios. Es la fórmula elegida por el equipo de gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Marbella (Málaga) de cara a elaborar la redacción del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la localidad, tras un fallido proceso de licitación al que concurrieron tres empresas y al que el propio consistorio hubo de renunciar tras alegaciones planteadas por las dos perdedoras del concurso.

El ejecutivo local se propone ahora crear un equipo que estará integrado por doce profesionales, al que encomendará la elaboración de un documento que ha de sustituir al PGOU vigente de 1986, que el Ayuntamiento costasoleño hubo de recuperar después de que el Tribunal Supremo decidiera anular el planeamiento hasta entonces vigente de 2010.

El citado equipo con carácter multidisciplinar, estará integrado por arquitectos, abogados, informáticos, especialistas en movillidad, obras e infraestructuras públicas, adscritos al Área de Urbanismo del Consistorio, y trabajará en dependencias habilitadas para tal fin, según anunció días atrás el equipo de gobierno popular.

Desde el Consistorio se licitará además la contratación de dos documentos que han de establecer la evaluación ambiental estratégica y el catálogo de bienes protegidos con que cuenta el término municipal, que serán complementarios al nuevo documento urbanístico.

El futuro PGOU fue adjudicado por un presupuesto inicial de 2,4 millones y un plazo de ejecución de tres años y medio a la empresa sevillana Buró4, si bien los otros dos estudios que optaron al concurso, -el sevillano Territorio y Ciudad y el madrileño Exquiaga Arquitectura, Sociedad y Territorio-, presentaron alegaciones.

La teniente de Alcalde delegada del Área de Urbanismo del Ayuntamiento marbellí, Kika Caracuel, aseguró al respecto que «queremos dotarnos de un plan de Marbella, desde Marbella y para Marbella».

A este respecto, aludió al planeamiento elaborado en 2010 bajo mandato del gobierno tripartito que accedió a la Alcaldía presidido por el PSOE para criticar que «ese documento se había hecho desde Sevilla y desde Jerez de la Frontera -en alusión a la procedencia de la empresa a la que se encomendó la tarea-; no se contó con la ciudad para nada».

Frente a ello, «queremos ahora elaborar un documento muy trabajado, muy participado, y que tenga muy presente a todos los colectivos vecinales, empresariales, y de toda índole».

Según Caracuel, «estamos trabajando concienzudamente en el futuro de nuestra ciudad, en el modelo que queremos para mantener los estándares de la Marbella de calidad que es mundialmente conocida».

La responsable municipal confirmó que «contemplamos los mismos plazos que exigíamos al equipo redactor, unos tres años; no en vano, nos gustaría tener para finales 2019 o principios 2020 el avance del propio documento». Recordó que «cuando recuperamos el gobierno local tras la gestión del tripartito que presidió el PSOE, hubo de ponerse de forma inmediata a adaptar ese plan a la Ley de Ordenación Urbana de Andalucía (LOUA)» para lo que se inició una serie de trabajos «que pudieran dotar a Marbella de la necesaria seguridad jurídica y urbanística».

Tras un «intenso período de reflexión, se ha tomado la decisión de no ir a un nuevo procedimiento de licitación sino afrontarlo desde el Ayuntamiento», toda vez que, según Caracuel, «quienes mejor conocen el término municipal y pueden por tanto estar al tanto de las necesidades e idoneidades de cara al nuevo documento son los propios funcionarios». La munícipe marbellí, abundó en que «a partir de esa premisa nos planteamos si valía la pena iniciar un largo y complejo procedimiento de no menos de cinco o seis meses, -en caso de plantear una nueva licitación-, o bien afrontar desde el propio Ayuntamiento la redacción, como finalmente se ha decidido». Además hizo hincapié en que «se está trabajando codo a codo con los sindicatos para aprobar las bases de contratación y temario, y procuraremos que las contrataciones pertinentes estén hechas lo antes posible».