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Moreno firma ante notario que no pactará con el PSOE

El «paseo espontáneo» marca el inicio de la campaña junto a mítines y actos simbólicos. Díaz promete 12.000 docentes más y Adelante un plan ecológico

Susana Díaz arrancó la campaña en Albolote (Granada) y continuó en Alcaldá de Guadaíra (Sevilla): «La gente sabe que no nos vamos a meter con nadie, pero no me voy a callar ante ningún insulto», señaló (Foto: Efe)
Susana Díaz arrancó la campaña en Albolote (Granada) y continuó en Alcaldá de Guadaíra (Sevilla): «La gente sabe que no nos vamos a meter con nadie, pero no me voy a callar ante ningún insulto», señaló (Foto: Efe)larazon

El «paseo espontáneo» marca el inicio de la campaña junto a mítines y actos simbólicos. Díaz promete 12.000 docentes más y Adelante un plan ecológico

La campaña electoral, tras los fastos de lo que queda de la noche de la pegada de carteles y los primeros mítines, se decantó por los «paseos» de los candidatos –y de los líderes nacionales, en el caso del PP, que llega con toda su artillería política desde el principio–, pasando por las imágenes efectistas hasta desembocar en el frenesí de los mítines y la resaca de las primeras promesas.

«La gente sabe que no nos vamos a meter con nadie, pero no me voy a callar ante ningún insulto». Susana Díaz prosigue con su estrategia «zen» de campaña, de perfil bajo. «Que no sean cenizos, que defiendan su proyecto pero no ataquen a Andalucía (...) Parece que eso les molesta; que las cosas vayan mejor es que estamos en el camino correcto», indicó Díaz. «Lo que les preocupa (a los líderes nacionales) de las elecciones andaluzas no es Andalucía, están pensando en ellos y como primera vuelta de las generales», insistió. En el mitin vespertino en Alcalá de Guadaíra, ante 600 personas, ondeó la bandera del agravio. Alfonso Guerra, un clásico de las campañas electorales, vaticinó que le «rechina un poco pensar que están tan equilibrados los tres, no lo veo», dijo del empate técnico que otorga el CIS a PP, Cs y Adelante Andalucía.

Juanma Moreno, por su parte, acudió al notario después de desayunar churros con chocolate –no sólo de «bigmacs» vive el candidato– para firmar que no pactará con el PSOE. «El PP no va a prestar los votos de los andaluces para que siga gobernando el PSOE», señaló Moreno, que, al hilo de la declaración de bienes de los candidatos, señaló que «Si (Díaz) gestiona su casa como está gestionando la Junta tendrá un problema». Moreno consideró una «tomadura de pelo más» los datos de Díaz, con algo más de 80 euros de saldo. A los partidos «emergentes», señaló: «Cs ya no es tan nuevo, se ha oxidado en estos cuatro años», apuntando que «Teresa Rodríguez ha pasado de ni muerta con Susana a 'a muerte con Susana'». Pablo Casado, que recorrió el mercado de Triana, entre otros enclaves, defendió que «hay que acabar con la alianza de la 'ss'; el voto a Susana Díaz es un voto a Sánchez porque se llevan muy mal pero hacen lo mismo». «El PP va a comerse el mundo –señaló– después de demasiados años en los que nada ha hecho el PSOE por Andalucía». Por la tarde, Casado coincidió con el líder de Vox, Santiago Abascal, en el mismo espacio, el Sicab, haciendo campaña pero sin cruzarse. Sí se saludó con el candidato a la Alcadía de Sevilla, Beltrán Pérez, que cumplía 44 años, y con quien coincidió en Nuevas Generaciones. El CIS otorga un escaño a Vox por Almería. Pablo Casado no tuvo reparos en reconocer que sus once jornadas, de las 15 que dura, de campaña en Andalucía sirve también para «lanzar» su proyecto nacional.

Marín, desde Antequera, insistió en que «sólo» se ve «en un Gobierno que pueda presidir yo con el apoyo de otros partidos». «Si van a hablar sólo del sillón, que ni se moleste nadie en llamarme porque no me voy a sentar en la mesa», incidió. «El PP ya sabemos lo que ha venido haciendo hasta ahora y el PSOE ni os cuento».

Por parte de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez explicó que «si no apostamos por conservar nuestra joya más preciada e impedir que (Doñana) se convierta en almacén de gas, estaremos poniendo en riesgo el patrimonio natural de las próximas generaciones». Sobre la cultura, señaló que «los pueblos necesitan ciencia y también memoria y saberes vinculados a la cultura, y el flamenco sin duda lo es».

Los candidatos pasearon por calles céntricas de distintos municipios, visitaron geriátricos, una cooperativa, una bodega y hasta un mirador en el entorno de Doñana, muy presente en la campaña después del prólogo de Felipe González. Susana Díaz prometió desde Albolote (Granada) el aumento de 12.000 docentes. A Adelante Andalucía, la Junta Electoral Central le ha autorizado a dar tres mítines en las cárceles. Junto a las Marismas del Odiel, Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo presentaron su plan de transición ecológica para potenciar la economía «verde», en contraposición al acto de González, al que criticaron por el «cambio de bando» y su apoyo a un almacén de gas.