Sevilla

Territorio gorilla

Sevilla sigue «conquistada» por los aparcacoches ilegales. La zona de Santa Justa, un hormiguero. Uno por calle, prácticamente, y sin presencia policial disuasoria en días laborables

9:50 h.Calle Urquiza
9:50 h.Calle Urquizalarazon

Sevilla- La crisis, el empobrecimiento de la población, la falta de oportunidades y, cómo no, el hambre provocan que la «profesión» de gorrilla sea cada vez más popular, desgraciadamente. Los aparcacoches ilegales proliferan en todas las ciudades, pero la capital hispalense es una de las más castigadas por este fenómeno desde hace años, pese a los intentos del Gobierno de Juan Ignacio Zoido por acabar con esta práctica. De hecho, fue una de las promesas electorales del mandatario popular.

En Sevilla suelen ser inmigrantes, pero cada vez hay más «competencia nacional» por un «trabajo» que puede reportar diariamente entre 15 y 25 euros. Hay individuos que llevan años viviendo de esta práctica. Primero hay que adueñarse de una zona; luego hay que defenderla con uñas y dientes; y, por último, no dar tregua a los conductores e insistir una y otra vez. Aunque la mayoría no son violentos, el temor de los vecinos está justificado. ¿A quién no le han rayado el coche en alguna ocasión? ¿Quién se marcha tranquilo después de decir «no» al «impuesto revolucionario» de las calles? No hace demasiado hasta la delegada de Hacienda en el Consistorio sevillano, Asunción Fley, admitía en una entrevista a este diario que pagaba a los gorrillas.

Vecinos aburridos

Hay barrios como el de Bami que vienen realizando una denuncia histórica en defensa de sus calles, pero no es la única. Sus líderes vecinales incluso han arrojado la toalla. El territorio de los gorrillas cada día se agranda más. Basta dar un paseo por la capital. En realidad, sería más sencillo enumerar las zonas en las que no hay aparcacoches.

Un ejemplo práctico: la zona comprendida entre la estación de Santa Justa, el barrio de San José Obrero, la calle Arroyo y José Laguillo se ha convertido en un hormiguero. Este diario llegó a detectar a más de dieciséis aparcacoches en un paseo de apenas una hora por la ciudad en un día laborable cualquiera (12 se ven en las imágenes). Prácticamente, hay una persona pidiendo dinero en cada calle. Todo ello pese a la campaña implantada por el Ayuntamiento. La Policía Local no fue detectada en este recorrido.

Sólo un 3% de sanciones cobradas

La entrada en vigor del Plan Especial de Actuación contra Gorrillas en junio de 2012 supuso la aplicación de un nuevo método de trabajo. Según los datos del Ayuntamiento, en este periodo realizaron 11.019 rondas de comprobación: 6.866 negativas y 4.153 positivas. Un dato difícil de creer, la verdad. En estas rondas positivas se completaron un total de 4.496 actuaciones (3.978 denuncias y 518 de otro tipo). En total, 5.727 denuncias formuladas, que se convirtieron en expedientes sancionadores en la Agencia Tributaria Local. De los expedientes iniciados por este asunto sólo se han cobrado 172 y 478 están en vía ejecutiva, el resto está en los distintos estados de tramitación. Es decir, que de las sanciones impuestas sólo se han cobrado el 3% en un año.

Pese a la base de datos que dice tener el Gobierno local y los esfuerzos realizados en los últimos dos años, la solución no parece estar en la vía legal. Los vecinos y comerciantes de zonas como Nervión reclaman más zona azul. Por ahora, el acuerdo con Aussa se ha retrasado hasta que el concejal Juan Bueno, sustituto de Demetrio Cabello al frente de las delegaciones de Seguridad y Tráfico, se haga con las riendas de forma definitiva. Sería una de las soluciones, sobre todo para los vecinos. La idea de Zoido de realizar más parkings subterráneos complementaría, pero económicamente tocaría el bolsillo.