Un año de bipartito al abrigo del humo de las promesas y de la excusa de la «resistencia alternativa»

De la felicidad desbordada a la incertidumbre, de la resurrección política a vislumbra el cadalso, apenas hay un año. Los socios de Gobierno hicieron ayer balance de su gestión en el aniversario del 25M, pasando de largo por los casos de corrupción y de puntillas por la el hecho de que ninguno de los partidos que ostenta la dirección de la Junta perdió las elecciones. La autocrítica brilla por su ausencia.

El presidente de la Junta y secretario general del PSOE-A, José Antonio Griñán, aprovechó para reclamar de nuevo, como ya hiciera en su discurso de investidura, «respeto a la voluntad de los andaluces, a sus decisiones, a sus representantes y a esta tierra». Los socialistas –explicó– no están de celebración porque las circunstancias que viven miles de familias andaluzas no invitan a ello. «Dejemos este aniversario en un recuerdo emocionado a quienes vivieron a mi lado aquella campaña y un agradecimiento profundo a mi partido, que siempre ha sabido superar sus expectativas y derrochar convencimiento y voluntad», indicó

El vicepresidente de la Junta y coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, resaltó que la entrada de su formación en el Ejecutivo está dejando su «sello» porque «estamos haciendo sin dinero una política de resistencia alternativa a la que marcan la Troika y el Gobierno del PP».