Burgos toma la Gran Vía y seduce a los madrileños con su cara más atractiva

Abrió fuego el alcalde, que dio la cara por Burgos con entusiasmo y con argumentos convincentes de los atractivos y posibilidades que su ciudad ofrece. Representantes de la sociedad civil, del mundo de la cultura, del empresariado, mientras, acompañaron a Javier Lacalle y su equipo.

Ante un nutrido auditorio, Javier Lacalle desgranó, uno por uno, los rotundos argumentos de Burgos, que durante todo este año es foco de atracción de turistas por ser la Capital Española de la Gastronomía, y remarcó que se centran en su potencial culinario, científico, cultural, histórico y congresual.

Ciudad de congresos

Precisamente su Palacio de Congresos, denominado Fórum Evolución, es uno de los más modernos de cuantos funcionan en España. Con esas mimbres, Javier Lacalle indicó que «Burgos es una ciudad en evolución, de moda, pero que mira al futuro y que tiene una proyección extraordinaria». En ese futuro se encuentra el gran objetivo cultural de la ciudad: la ampliación de la categoría del Patrimonio de la Humanidad (que actualmente se ciñe a la Catedral gótica y a la vecina sierra de Atapuerca) al centro de la ciudad. En esta zona se han invertido nada menos que 24 millones de euros durante los últimos años para hacer un lavado de cara que a la vista está.

Pero, no sólo el alcalde habló. El periodista Luis Ángel de la Viuda provocó la sonrisa de muchos al recordar sus años de adolescente en aquel Burgos de apenas 60.000 habitantes, en el que se jugaba al fútbol en la calle y la policía se llevaba las chaquetas para poner a los invasores una multa de dos pesetas. Una cantidad imposible de traducir a centavos de euro. El director de cine Antonio Giménez Rico, recalcó la «energía» que transmite Burgos y rescató de la ciudad del Arlanzón «su luz, que es especial; su olor, es limpísima; y el frío, disfruto como un loco en invierno». Juan Luis Arsuaga, codirector de los yacimientos de Atapuerca, defendió el patrimonio histórico burgalés, que resumió en «sólo comparable a Florencia», así como el legado prehistórico que atesora.

Lo hicieron también algunos inmigrantes que mostraron el Burgos del ocio, de la cultura e histórico. El Burgos lleno de vida y más vida, y posibilidades de enriquecimiento, por la mañana, por la tarde, a la noche y por el día. La cara de ese Burgos que no se conoce. El Burgos oculto y secreto, que también lo hay. Que existe y se da a conocer. Fue una jornada en la que, igualmente, el metro de Madrid se llenó de vallas y marquesinas que invitan a ir a Burgos y disfrutar de la ciudad en todas sus dimensiones. El objetivo que persigue no es otro que aumentar entre un 3 y un 5 por ciento el volumen de turistas que recibe, hasta alcanzar los 1,2 millones de visitantes.