Discapacitados

Casi 300.000 personas se benefician de la acción de la ONCE en Castilla y León

Ismael Pérez, delegado territorial de la organización, señala a la LA RAZÓN que este año esperan crecer en torno al 4 por ciento

Ismael Pérez junto a José Ampudia, un vendedor de la ONCE en Valladolid que lleva 17 años trabajando en la organización
Ismael Pérez junto a José Ampudia, un vendedor de la ONCE en Valladolid que lleva 17 años trabajando en la organizaciónlarazon

Siempre se ha dicho que al comprar un cupón de la ONCE siempre se gana, porque si no se tiene la suerte de que toque, al menos se contribuye a una gran labor social. Y así es, porque parte de las ventas de los distintos juegos de la organización se destina a financiar proyectos sociales que ponen en marcha las entidades sociales que trabajan en cualquier ámbito de la discapacidad e incluso de particulares y empresas.

En España se estima que hay entre 3,5 y 4 millones de personas con alguna discapacidad, 250.000 de ellas en Castilla y León, que se benefician ya sea directa o indirectamente de la acción social de la ONCE, y a los que habría que sumar también los 73.000 afiliados, los 67.000 trabajadores o los 20.000 vendedores con los que cuenta la Organización Nacional de Ciegos Españoles. «La cuenta es muy gorda», señala a este periódico Ismael Pérez, delegado territorial de la ONCE en Castilla y León quien, pese a estas cifras, asegura que todavía hoy, ya sea por miedo a perder un trabajo o por vergüenza, existe entre un 8 y 10 por ciento de personas con discapacidad en nuestro país que no se han manifestado.

Pérez destaca a LA RAZÓN la buena marcha de las ventas de los juegos, especialmente en los activos como el Eurojackpot, la lotería instantánea y el cupón del sorteo de Navidad, el más competitivo de España puesto que por 10 euros puedes conseguir cuatro millones de euros, y prevé un crecimiento este año del 4 por ciento. «No es para estar tranquilos, pero sí que nos ayudará a hacer más cosas», señala, mientras explica que en julio firmaron el nuevo convenio colectivo, con subidas salariales del 2 por ciento y más medidas sociales para los empleados. «Si a la ONCE le va bien, a los trabajadores también», asegura Pérez.

Empleo y juego responsable

El empleo, el juego responsable y la Educación son las banderas sociales de la ONCE. De lo primero, Pérez destaca que la organización no ha perdido ni un solo empleo en estos años de crisis. Cree que este año acabarán generando en torno a los 900 empleos de uno o más años para personas con discapacidad en la empresa ordinaria la mayoría. Valora positivamente la mayor sensibilidad que hay entre los empresarios y el buen hacer de la administración. Y destaca, por encima de todo, a Ilunion. «Es una auténtica bomba de generación de empleo, y cada vez más», señala. Y pone como ejemplo, la cadena hotelera con 25 hoteles en España, de los cuales tres de ellos son centros especiales de empleo en los que siete de cada diez trabajadores tienen alguna discapacidad. Y de cara al futuro, van a llevar a cabo jornadas específicas con federaciones de empresarios, pymes y cámaras de comercio para contar las ventajas de contratar a una persona con discapacidad y crear sinergias.

Sobre el juego responsable, se muestra preocupado por el auge del juego on line y por las consecuencias que conlleva. «El jugador lo hace en soledad y no se le controla», advierte, mientras afirma que las asociaciones que trabajan las adicciones le han dicho que ocho de cada diez personas que tratan tienen problemas con el juego on line. «En la ONCE trabajamos bastante el juego responsable, intentamos contagiar a los demás aportando nuestra experiencia», apunta el dirigente de la organización, contento también por la reducción del juego ilegal en nuestra Comunidad. «Salvo en Soria, donde queda algo, en el resto de provincias apenas tiene ya presencia. Y esto es porque muchos ayuntamientos se están implicando pese a no tener competencias, propiciando que la policía municipal pueda requisar estos boletos ilegales en la calle de vendedores que no tienen los permisos», explica.

Y en materia educativa, e l 99,8 por ciento de los niños ciegos acuden con normalidad a los colegios ordinarios. «Contamos con 27 maestros para unos 400 alumnos que les ayudan a manejar herramientas, transcribir apuntes o hacer de intermediarios», señala Pérez, para quien la Educación «es el origen de todo». «Una buena educación -continúa- permitirá a las personas con discapacidad estar formados y tener más oportunidades en la vida».