De Santiago-Juárez apuesta por dar más espacio a la sociedad y reducir el político

Que la sociedad civil tenga más espacio y protagonismo en detrimento de la administración y de la política. Este es el objetivo que se ha marcado el vicepresidente de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez.

Que la sociedad civil tenga más espacio y protagonismo en detrimento de la administración y de la política. Este es el objetivo que se ha marcado el vicepresidente de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, para dar un paso hacia adelante en la deseada transparencia y regeneración democrática. Para lograrlo, el también consejero de la Presidencia quiere apoyarse en el proyecto de Ley de Diálogo Civil y Democracia Participativa en la que está trabajando su departamento desde hace un par de meses, y que según adelantaba ayer durante su comparecencia en las Cortes para explicar los objetivos que se ha marcado en su Vicepresidencia, estará listo antes de que empiece el verano.

Una norma que persigue implicar al ciudadano antes incluso de que se inicie el proceso y hacerle cómplice de las políticas que se lleven a cabo. Así, la futura Ley quiere ampliar la capacidad de los castellanos y leoneses a la hora de presentar sus reivindicaciones en el Parlamento.

Y es que, actualmente, sólo pueden presentar iniciativas legislativas populares, y lo que se pretende con esta norma es que puedan también llevar a las Cortes sus demandas en forma de decretos o reglamentos. Para ello se creará una Comisión Autonómica de Debate.

De la misma forma, la Junta quiere regular las consultas populares y que cualquier política pública incluya además de la memoria económica una de participación ciudadana.

El vicepresidente ponía en valor el Gobierno Abierto de Castilla y León, «referente» en España, aseguraba que la transparencia no nació como antídoto de la corrupción «sino para trasladar a los ciudadanos lo que es suyo», y rechazaba el modelo de transparencia que se basa en «fisgonear las nóminas de los altos cargos». Por todo ello, de Santiago-Juárez tendía la mano a los grupos parlamentarios para fortalecer el autonomismo útil por el que apuesta la Junta, así como para dar un paso hacia adelante en el desarrollo de la cultura democrática y en mejorar el control de las administraciones públicas, especialmente en estos tiempos que corren.

Todos los partidos de la oposición, por su parte, coincidían en destacar en que la melodía de esta Ley suena bien y se comprometían a avanzar en esta participación. Si bien, reclamaban al vicepresidente que toda esta música «sea real y no se quede sólo en frases grandilocuentes y titulares, gestos y anuncios en la prensa».